A pesar de conocer las instrucciones generales, a la hora de cepillarse los dientes, cada uno tiene su propia rutina. Sin embargo, no deja de acompañarnos la duda de si los estamos limpiando bien.
Cepillarse es importante para remover la placa y los restos de comida que de otra manera se acumularían en las superficies de los dientes.
Cuando lo que comes tiene azúcares y almidón, las bacterias en la placa producen ácidos que atacan el esmalte dental. «La placa mantiene estos ácidos en contacto con tus dientes. Luego de que el ácido ataque constantemente, el esmalte se rompe, formándose una cavidad».
Deberías cepillar tus dientes durante por lo menos dos minutos, y como mínimo dos veces al día. La higiene dental debería ser lo último de lo que te ocupes antes de dormir, pero en cuanto al momento del día en que cepillarlos, es igual.
Entonces, si te estás preguntando si es mejor lavarte los dientes antes o después de desayunar, ten en cuenta que da lo mismo. Solo debes esperar una hora después de haber comido para cepillarlos, dado que la comida ácida, como la fruta y el jugo, puede debilitar el esmalte que recubre los dientes.
Asegúrate de cepillar todas las superficies de los dientes: la parte de afuera, la de adentro y la superficie que mastica. El consejo principal que da la Oral Health Foundation es posicionar la cabeza del cepillo en un ángulo de 45 grados respecto de la línea de la encía, y cepillar la superficie de cada diente con movimientos circulares pequeños.
Es importante limpiar las caras traseras de los dientes: para cepillar las de los dientes delanteros es útil acomodar el cepillo de forma vertical, para asegurarse de alcanzar toda la superficie.
Al terminar, cepilla tu lengua adecuadamente para terminar de remover bacterias del interior de la boca.
Limpiar las zonas entre los dientes es clave en la prevención de enfermedades dentales, ya que es la manera de terminar de quitar la placa y los restos de comida que el cepillo no puede alcanzar. Usa un espejo para guiarte y no saltarte ningún diente.
El enjuague bucal provee una protección adicional a los dientes. Para que funcione, evita comer o beber en los siguientes 30 minutos después de haberlo usado. Pero recuerda que nada reemplaza el cepillado, ni siquiera el enjuague.
Es importante evitar alimentos ricos en azúcares para conservar la buena salud dental. Sin embargo, para la conservación de los dientes no importa demasiado la cantidad de azúcar que se consuma: lo que se necesita es no comer dulces con frecuencia.
Toma una hora que la boca cancele el ácido producido por comer azúcar, y durante esta hora el esmalte de los dientes corre peligro. Es importante, entonces, reducir el número de veces en que la boca se encuentra en riesgo.