La familia de una adolescente británica que murió por una reacción alérgica tras comer un sándwich con sésamo, un caso que conmocionó al Reino Unido, pidió el viernes que se refuerce la legislación sobre el etiquetado de alimentos.
Natasha Ednan-Laperouse, de 15 años, que padecía numerosas alergias, sufrió un paro cardíaco en julio de 2016 durante un vuelo de Londres a Niza, en el sur de Francia, tras haber comido un sándwich de la cadena de comida rápida Pret-a-Manger, comprado en el aeropuerto, que contenía semillas de sésamo.
Ni el envase del sándwich ni el aparador de productos del establecimiento incluían información alguna sobre alérgenos, algo que no es obligatorio según la legislación británica.
Al término de una investigación forense sobre su muerte, un experto judicial concluyó el viernes que la adolescente “se había confiado por ese motivo” y afirmó que aconsejaría al gobierno sobre la posibilidad de endurecer la regulación relativa al etiquetado.
Nadim Ednan-Laperouse, el padre de la víctima, afirmó que la investigación “debería servir para que se realicen cambios significativos para salvar vidas”.
“Si Pret-a-Manger respetaba la legislación, entonces la ley estaba jugando a la ruleta rusa con la vida de nuestra hija”, afirmó la familia en un comunicado.
La cadena de comida rápida anunciaba entonces en sus establecimientos que la información sobre alérgenos se podía obtener preguntando al personal o visitando su página web.
Clive Schlee, director ejecutivo de la cadena británica, que tiene más de 500 establecimientos en Europa, Asia y Estados Unidos, afirmó “lamentar profundamente la muerte de Natasha”.
Con información de: © Agence France-Presse“Todos en Pret-a-Manger queremos ver cambios significativos a raíz de esta tragedia. Nos aseguraremos de que ocurra”, agregó.