La "piel de naranja", como se le conoce a la celulitis, suele ser un problema de belleza para muchas mujeres, sin embargo hay formas de solucionarlo y sentirse cómoda con el cuerpo que se tiene.
La mayoría conoce la celulitis como “marcas en las piernas y glúteos” y aunque a la vista eso es justo lo que parece, esta enfermedad va mucho más allá. Es una acumulación de tejido adiposo en algunas zonas del cuerpo, forma nódulos de grasa y retención de líquido y toxinas. Para comprenderlo mejor, el tejido tiene funciones metabólicas y genera grasas para el organismo, si todo está en orden no existen esas molestas manchas en la piel.
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, citada por el medio Encolombia, al menos el 85% de las mujeres presenta celulitis, y normalmente quienes tienen tez blanca se ven más afectadas.
No obstante existen varios remedios naturales y estéticos que ayudan a desaparecer todo aquello que no gusta. Es importante que se tenga un amplio conocimiento y así poder evitar, tratar y arreglar lo que va mal en el cuerpo y piel.
Se puede clasificar en 4 grados, ten presente que entre más temprano se trate, mejor serán los resultados:
Aún no se observa piel de naranja. (Cuando se pone de una apariencia grumosa la piel)
Si comprimes la piel puedes observar las primeras depresiones y abultamientos.
La piel de naranja aparece cuando te pones de pie.
Siempre notas áreas marcadas con piel de naranja.
Muchas prefieren no gastar en productos costosos que prometen resultados poco creíbles, por ello existen tratamientos caseros que ayudarán a reducir esta enfermedad. Lo recomendable es ser constante y complementar todos con una dieta balanceada y ejercicio.
Es el más popular ya que activa la circulación y evita que la grasa se acumule en dichas áreas del cuerpo. Además es muy sencillo hacerlo.
En una taza se agrega aceite de oliva, aceite de almendras o aceite de naranja. Luego se mezcla con café molido y se deja reposar por 1 hora para que cada ingrediente suelte todas sus propiedades.
Al finalizar la preparación se aplica con movimientos circulares en dirección a las agujas del reloj por 10 minutos para evitar lastimarse.
El procedimiento se repite 3 veces por semana.
Esta opción ayuda a eliminar las toxinas mediante un drenaje linfático y exfolia la piel eliminando las células muertas.
Es sencillo realizarlo ya que únicamente se necesita de un cepillo con cerdas naturales para el cuerpo, y se sigue el mismo procedimiento que el anterior, en dirección a las agujas del reloj.
Lo mejor es hacerlo todos los días por 5 minutos o hasta que la piel lo permita. Es en seco así que no es bueno aplicar ninguna crema ni aceite.
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Cuando se menciona la palabra “estética” se piensa inmediatamente en algún proceso de inyección, sin embargo, estos son externos y sin daños invasivos al cuerpo.
Es una técnica que brinda calor provocado por vibraciones y que estimula el sistema linfático. Al lograr esto, los líquidos y las toxinas retenidas se liberan.
Además este ayuda a estimular la producción del colágeno (proteína que forma fibras) en la piel y, por ende, mejorar su elasticidad y firmeza.
La cavitación es un tratamiento moldeador y reafirmante. Con una máquina y un rodillo se generan microburbujas de aire que van dirigidas a los tejidos grasos y ayudan a eliminar los nódulos que provocan marcas notorias.
Esto hace que las células grasas presentes se rompan y puedan ser eliminadas por el sistema linfático.
Cada uno de estos procedimientos es recomendable si se realiza con expertos y acompañados de buenos hábitos de salud.