La miel de abejas conocida por antiguas civilizaciones (como la egipcia y romana) como “oro líquido” solía ser, además de un endulzante muy deseado, ofrenda para los dioses.
Esto era a causa no solo de su codiciado sabor, sino también a sus muchas propiedades medicinales, las cuales hicieron que este elixir fuera considerado sagrado.
La miel tiene atributos antisépticos y antimicrobianos que, acompañados de su particular nivel de acidez, hacen que el producto no envejezca. Estas son algunas de las razones por las cuales este alimento fue tan apreciado por varios siglos.
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Algunos de los usos medicinales que se le han dado históricamente a la miel son:
Si usted bebe, deberá considerar empezar a consumir miel regularmente (nunca en exceso), ya que esta elimina hasta en un 35 por ciento los niveles de alcohol en la sangre. Esto se debe a que la miel acelera el metabolismo del hígado.
Además, protege a este órgano de una dieta desequilibrada o del daño que provoca tomar muchos medicamentos.
El estrés es una condición que actualmente afecta a muchas personas hoy en día. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2017 al menos 264 millones de personas padecen trastornos de ansiedad. Estas afecciones causan insomnio o la dificultad para dormir.
La miel contiene azúcares que aumentan los niveles de insulina en los humanos, produciendo otras hormonas, como la serotonina, que relaja a las personas y las ayuda a conciliar el sueño de manera más fácil.
La miel con limón es ideal para mejorar el tránsito intestinal ya que metaboliza la digestión de alimentos. La miel previene y alivia el estreñimiento, así como el reflujo.
Consumir miel con regularidad también alivia el ardor de la gastritis y los dolores causados por úlceras.
Ya que el corazón es el órgano que nunca deja de trabajar, también es el que más se desgasta.
La miel proporciona la energía que necesita al sistema cardíaco, gracias a la fácil asimilación de glucosa que contiene. Esto ayuda a la normalización de los niveles de la sangre, así como los de la hemoglobina.
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Varios estudios afirman que la miel puede eliminar a los patógenos como los de las bacterias E. Coli y Salmonella, organismos resistentes hasta a los más fuertes antibióticos.
Si no se tratan estas enfermedades, se puede a llegar a padecer de diarrea hemorrágica e insuficiencia renal, lo cual puede llegar a ser mortal.
Aplicar miel, combinada con otras hierbas medicinales, resulta beneficioso para aliviar quemaduras, heridas y manchas en la piel. Además, este alimento contiene propiedades antisépticas que previenen infecciones en las heridas cuando se aplica la mezcla.
Tomar un vaso de miel con leche o con limón, o bien solo este jarabe cuando uno tiene catarro alivia la irritación en la garganta y el esófago. Sin embargo, no se le debe dar miel a niños menores de un año, ya que puede enfermarlos.