La piña contiene propiedades y enzimas que contribuyen a conseguir un cabello abundante, rizado y grueso. Este tratamiento estimula el crecimiento del cabello, le proporciona brillo y en cuestión de meses ayudará a conseguir esos rizos tan deseados.
Luce un cabello rizado naturalmente con agua de piña.
El primer paso es recoger las cáscaras de una piña entera y poner a hervir un litro de agua. Cuando el agua rompa en ebullición, se le agrega las cáscaras recolectadas y se dejan cocinar por cinco minutos más.
Cuando esté lista esta infusión de piña, se deja reposar y luego se cuela para obtener sólo el líquido.
Al momento de aplicar este tratamiento debes humedecer primero todo tu cabello.
Aplícate el agua de piña directamente desde el cuero cabelludo hasta las puntas, y repite este tratamiento 4 veces por semana. Ten en cuenta que si te expones al sol después de este tratamiento, el cabello se puede aclarar un poco.