El hábito de caminar puede favorecer no solo tu cuerpo sino también tu bienestar emocional. ¡No hay excusas!
Un estudio realizado por La Universidad de Harvard arrojó que realizar caminatas ayuda a la formación de glóbulos rojos y blancos, contribuyendo a un aumento en las defensas del organismo.
En la investigación, donde participaron alrededor de 1000 personas, se concluyó que aquellos que caminaron 20 minutos diarios cinco días a la semana, padecían menos resfriados, y en caso de adquirirlos, la duración de estos eran mucho más cortos.
Conoce todos los beneficios de esta práctica:
Caminar 15 minutos al día alivia la ansiedad y puede reducir el deseo de ingerir alimentos azucarados como el chocolate, según reveló un estudio llevado a cabo por la Universidad de Exeter.
Realizar caminatas a diario alivia los dolores en las articulaciones, en especial las de rodillas y cadera, las cuales son las más afectadas por la artrosis. Además, estimula y fortalece los huesos aumentando la densidad ósea.
Caminar reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Hacerlo a paso rápido durante 30 minutos, ayuda a prevenir y controlar la presión arterial alta, así como reducir los niveles de colesterol alto y aumentar el colesterol bueno.
Caminar aumenta la masa muscular y por lo tanto acelera el metabolismo. Esto permite que se quemen más calorías. Una persona que pesa 60 kg puede quemar 75 calorías dando un paseo a paso lento de 30 minutos. Si aumenta su velocidad puede llegar a quemar de 99 a 150 calorías.
La actividad física posee un efecto protector sobre las funciones del cerebro, por lo que las caminatas regulares pueden reducir el riesgo de demencia hasta en un 40%.
Una buena caminata ayuda a dar definir pantorrillas, cuádriceps y glúteos. Si tu propósito es tonificar abdominales y reducir cintura, la clave será llevar una buena postura mientras caminas.
Para tonificar brazos, hombros y espalda, la recomendación es mantenerlos doblados a la altura del codo y llevarlos hacia atrás y hacia delante con movimientos bien definidos.
Realizar caminatas al aire libre incrementa los niveles de vitamina D en el cuerpo al ponerlo en contacto son la luz solar. Este nutriente es indispensable en la salud de los huesos así como del sistema inmunitario. Sin embargo, esta exposición debe ser controlada para que no perjudique la piel.
Realizar actividad física es uno de los mejores energizantes naturales que puedan existir. Caminar aumenta la circulación y el suministro de oxígeno a las células del cuerpo permitiendo que este se mantenga alerta. Una caminata después del almuerzo, es una alternativa ideal para combatir el bajón de energía causada por la llenura.
El ejercicio regular puede llegar a ser el antidepresivo más eficaz, debido a los niveles de endorfina que esta actividad libera en el torrente sanguíneo. Es ideal además, para reducir los niveles de estrés, ansiedad, insomnio y otros problemas emocionales.
Con información de: El Espectador