Se dice que las ojeras se heredan, se presentan por falta de descanso y por problemas en la circulación, entre otros motivos.
Hablamos con un especialista para explicar por qué se originan las ojeras y cuáles son los tratamientos más indicados para reducirlas o desaparecerlas. ¡Que no te tomen ventaja!
Cuando hay una inflamación en el cuerpo, las defensas se activan y se destruyen algunos tejidos, produciendo hiperpigmentación o exceso de melanina en los pómulos.
Durante el día las personas están gastando energía y durante la noche, con el sueño, se reparan. Cuando no hay descanso, se presenta un proceso inflamatorio crónico en distintas partes del cuerpo, incluidos los párpados.
Las venas y el color vinotinto del músculo periorbitrario en el párpado producen un color oscuro. En ningún caso las ojeras aparecen por problemas de circulación.
El maquillaje, las gafas y los lentes de contacto pueden causar irritación. Cuando en la zona ocular hay molestias por maquillaje o lentes que no son asimilados por la córnea, el cuerpo se defiende produciendo más melanina. Las gafas que ejercen presión en el pómulo también generan hiperpigmentación.
Cuando hay resaca se presenta una deshidratación que afecta los tejidos de los ojos. Las personas que viven de resaca en resaca son candidatas a desarrollar ojeras que, a largo plazo, son difíciles de tratar.
En la mayoría de casos las ojeras desparecen totalmente, excepto las hereditarias, que se pueden mejorar hasta en un 70 %. Después de la valoración por un especialista, lo usual es aplicar dermocosméticos y cirugías con láser.
Los remedios caseros a base de frutas y vegetales no desmanchan, pero sí frenan la inflamación. La papaya, la papa, el pepino, las bolsas de té y las mascarillas de gel eliminan células muertas de la piel. Estos métodos son, sin embargo, paliativos porque llegan solo a la epidermis y la hiperpigmentación se desarrolla en la tercera capa de la piel.
Con información de: Revista Cromos