Cada vez más personas sufren de insomnio de manera ocasional. El sueño es esencial para la vida y es la base de numerosas funciones.
Una reducción de la calidad de sueño puede influir, no solo en la fatiga y en la falta de energía, sino también en nuestro peso, en el apetito, en la actividad física o en la regulación de la temperatura corporal.
Para conseguir dormir mejor, sentirte bien cada día, y tener energía, una alimentación saludable donde haya presencia de estos alimentos es fundamental.
El insomnio es uno de los trastornos más difíciles de superar y es probable que nadie quiera depender de medicamentos para siempre, la buena noticia es que existen algunos alimentos que pueden ayudarte a dormir mejor.
La leche contiene triptófano que ayuda a dormir. Aunque algunos estudios sugieren que este elemento se desactiva en los lácteos, aún así debe haber un elemento psicológico y de “apapacho” que nos ayuda a recuperar el sueño. Nada como la cálida leche para conciliar el sueño.
Altas en calorías, de grasas saludables, son además una fuente natural de melatonina, un elemento que indica a tu cerebro que es hora de dormir. Come un puñado de almendras y nueces antes de acostarte. Eso sí, que no sean de la variedad garapiñada o azucarada, porque entonces no te harán gran efecto.
Cargadas de melatonina, el compuesto de la hora de dormir, son una genial colación antes de acostarte. Súper versátiles, las puedes comer frescas o beber su jugo. O quizás hacer una mega bomba para dormir delicioso: nueces, cerezas y almendras. Pero no hagas trampa, no les agregues azúcar.