Según la Organización Mundial de la Salud la diabetes es una enfermedad que se origina cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce.
Existen dos tipos de diabetes, conoce sus síntomas y como prevenirla.
La insulina, es una hormona que regula la cantidad de azúcar en la sangre y aporta la energía necesaria para vivir.
Al no llegar a las células para convertirse en energía, el azúcar se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles perjudiciales para el organismo.
Las personas que padecen diabetes tipo uno no producen insulina, por lo que necesitan inyecciones de la hormona para sobrevivir.
Aunque pueden producir su propia insulina, la cantidad resulta no ser suficiente o no es utilizada apropiadamente por el organismo. Por lo general se trata de pacientes con sobrepeso y un estilo de vida sedentaria.
Al no producir insulina, el cuerpo desecha la glucosa (las calorías), lo cual ocasiona que se pierda peso, a pesar de comer constantemente.
La diabetes produce muchas ganas de orinar. Y cuando se orina mucho, es normal que el cuerpo pierda potasio, lo cual genera calambres, y en casos más graves, tendinitis.
Cuando el cuerpo está deshidratado, no almacena el agua ni la grasa suficiente para mantener humectada la piel, creando irritación, descamación y poros abiertos.
Cuando no se tiene la reserva de energía necesaria, porque el cuerpo está sobreutilizando lo poco que tiene en el funcionamiento muscular y nervioso, es fácil sentirse cansado y con sueño todo el día.
Debido a la falta de energía en las células, el cerebro manda señales al cuerpo para que coma permanentemente.
La diabetes debilita los vasos sanguíneos de la retina (sensible a la luz) y perjudica el enfoque y la claridad de la visión.
La insuficiencia de insulina (proteína que controla el nivel de azúcar) hace que la reserva de energía en el cuerpo sea cada vez menor y llegue al punto de la deshidratación y, por ende, a la necesidad de consumir líquidos más de lo normal.
Al no tener insulina o no poder usarla correctamente, el azúcar se acumula en la sangre y fluye hacia la orina. Si a esto se le suma el constante consumo de líquidos, la necesidad de orinar es mayor.
Según la OMS, se ha demostrado que medidas simples relacionadas con un estilo de vida saludable pueden prevenir la diabetes tipo 2 o retrasar su aparición. Estas son algunas de ellas:
Realizar al menos 30 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana. Si se sufre de sobrepeso, se debe buscar una actividad más intensa.
– Llevar una dieta saludable que contenta entre tres y cinco raciones diarias de frutas y hortalizas, así como una cantidad reducida de azúcar y grasas saturadas.
– Evitar el consumo de tabaco ya que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La epidemia de diabetes está aumentando rápidamente en muchos países, y de manera extraordinaria en los países de ingresos bajos y medianos.
Algunas medidas simples relacionadas con el modo de vida se han revelado eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. El mantenimiento del peso normal, la realización de actividad física periódica y una dieta sana pueden reducir el riesgo de diabetes.
La diabetes se puede controlar y tratar para prevenir complicaciones. El mayor acceso al diagnóstico, la educación sobre el control personal de la enfermedad y el tratamiento asequible son componentes fundamentales de la respuesta.
Con información de: Revista Cromos