Ella Casano, una niña de 12 años de Connecticut, padece una enfermedad autoinmune que afecta sus propias plaquetas. Su padecimiento se denomina púrpura trombocitopénica inmunitaria y cada siete u ocho meses debe ser trasladada el hospital para que le suministren un tratamiento con vías intravenosas.
Pero, como a muchos niños, el proceso le asustaba y así le vino la idea para crear un osito que, en su parte posterior, cuelga el portasueros para ocultar la medicación. Lo llamó Medi Teddy.
De esa forma, los chicos no ven los líquidos intravenosos que necesitan.
Su proyecto lo puso en marcha con apoyo de su mamá y fue bien recibido en el hospital a donde acuden. “La respuesta ha sido maravillosa”, dijo la niña en una entrevista televisiva. “Estamos listos para producir un producto que puede ayudar a cientos de chicos”.
Para conseguir que el éxito, madre e hija lanzaron la página medi-teddy.org y también subieron una petición a la web GoFundMe para recaudar US$5 mil para producir un primer pedido de 500 muñecos. Hasta ahora ha recibido el doble, lo que permitirá que más niños estén más tranquilos durante sus procedimiento médicos.