Ciudad Guatemala
El sumo pontífice respondía preguntas de los fieles en un evento religioso en la parroquia de San Pablo de la Cruz, en Roma (Italia), y le tocó el turno a Emanuele, un menor que, justo cuando se acercó al micrófono, se cubrió el rostro y rompió en llanto.
Al ver esto, el papa le dijo que se acerca y le hiciera la pregunta al oído. En ese instante, Francisco lo abrazó, lo tranquilizó y habló con él por casi dos minutos. Al terminar, Emanuele volvió a su asiento y el sumo pontífice, con permiso del menor, reveló que el padre del niño había muerto recientemente.
“Estaba llorando por su papá. Tuvo el valor de hacerlo frente a nosotros porque en su corazón está el amor de su papá“, manifestó el representante de la Iglesia Católica, citado por Corriere della Sera.
Fue en ese momento que Francisco dio a conocer la pregunta que Emanuele le hizo:
Si mi papá era ateo, ¿está en el cielo?”.
El papa continuó diciendo que el niño le comentó que si bien su padre no era creyente, él era un hombre bueno que había bautizado a sus cuatro hijos. Ante esto, expresó que aunque el padre de Emanuele “no tenía el don de la fe”, el hecho de que hubiera bautizado a sus hijos demostraba que “tenía un buen corazón”. Esto lo dijo antes de aclarar que solo dios puede decidir quién va al cielo.
Poco después, el papa les hizo varias preguntas a los presentes. “Dios tiene el corazón de un padre, entonces ¿creen que Dios podría dejarlo lejos? ¿Dios abandona a sus hijos? ¿Los abandona cuando son buenos?”. Todos respondieron que no, por lo que el papa le respondió esto al niño:
“Emanuele, esta es la respuesta. Dios seguramente estaba orgulloso de tu papá, porque es más fácil bautizar a los hijos siendo creyente, que no siéndolo. Y seguramente esto a Dios le gustó mucho. Habla con tu padre, reza por tu papá. Gracias, Emanuele, por tu valentía”.
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