El Real Madrid se acerca así a su tercera final consecutiva y a la cuarta en cinco años en la máxima competición europea. En todas las anteriores de este ciclo de oro terminó levantando el trofeo.
Con el título de la Bundesliga ya matemáticamente en sus manos, el Bayern sigue optando a un triplete histórico que ya logró en 2013 a las órdenes de su actual entrenador, el veterano Jupp Heynckes.
La cerveza seguirá por lo tanto enfriándose, pero el próximo sábado el Bayern tiene el objetivo muy cerca, ya que ahí ya depende de sí mismo directamente, en el campo del Augsburgo: si vence será campeón, sin depender ya de que haga el Schalke (2º).
Si el Real Madrid lleva ocho semifinales consecutivas de Liga de Campeones, con tres títulos europeos en 2014, 2016 y 2017, el Bayern acumula siete semifinales en nueve años y ganó la corona continental en 2013, tras perder dos finales en 2010 y 2012.
EL Bayern deberá confirmar su pase a semifinales dentro de una semana en el Allianz Arena, donde el Sevilla deberá al menos marcar dos goles para tener opciones de clasificarse... Misión casi imposible.
El miércoles Bayern y Real Madrid se encuentran en semifinales, tras haberse cruzado en los cuartos de 2017 con triunfo español (2-1 y 4-2).