Las imágenes apocalípticas de la devastación causada por los incendios forestales —desde casas calcinadas hasta ciudades envueltas en un humo mortífero— se están convirtiendo rápidamente en la encarnación del desastre climático que se está desatando en el mundo.
El presidente estadounidense Joe Biden solicitó al Departamento de Trabajo que emita la primera alerta de peligro por los impactos de calor extremo y anunció nuevas medidas para proteger a las comunidades.
Uno de los poblados más afectados por los incendios en Hawái es Lahaina, hogar de unos 12 mil residentes y un destino popular para los turistas.
Tras varias semanas de olas de calor en numerosos puntos del planeta, la OMM de Naciones Unidas y el observatorio europeo Copernicus aseguraron tener suficientes datos para anunciar que julio será "muy seguramente el mes más cálido jamás registrado".
Mientras la temperatura de los océanos se calienta, un área significativa en el Atlántico Norte parece desafiar esta tendencia.