Miles de jóvenes recibieron con una mezcla de sorpresa, alivio e incredulidad las noticias que llegaban este jueves desde la sede de la Corte Suprema en Washington DC.
En un parque del sur de Manhattan y con la estatua de la Libertad de fondo, organizaciones civiles y cargos políticos, entre ellos la fiscal general del estado, Letitia James, ofrecieron su apoyo a estos "caminantes" que no pararán hasta llegar a las escaleras del Tribunal Supremo y reivindicar los derechos de los inmigrantes del país.
El gobierno de Estados Unidos dio este miércoles un ultimátum a la Corte en California que lleva el caso de los "dreamers", los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo menores, y advirtió que si para el 31 de octubre no hay un fallo, recurrirá a la Corte Suprema.
Este programa ha beneficiado a muchos indocumentados que llegaron a EE. UU. cuando eran niños.
La Corte Suprema de Estados Unidos evitó el martes intervenir en la disputa sobre el programa migratorio DACA que el gobierno de Donald Trump quiere cancelar, con lo cual unos 700 mil "dreamers", jóvenes indocumentados llegados cuando niños al país, siguen protegidos de la deportación.
Angélica Villalobos contiene el aliento esperando el proceso en la Corte Suprema de Estados Unidos que determinará el destino de los más de 600.000 "dreamers", un caso que analiza la legalidad de la decisión del presidente Donald Trump de terminar con este programa que los protege de la deportación.