El conjunto rojiblanco, que ya ha ganado el trofeo continental precisamente en 2012 y en 2010, se medirá en la final en la ciudad francesa de Lyon al ganador de la otra semifinal que disputan el Marsella y el Salzburgo.
Los rojiblancos, para los que el torneo continental es la principal opción para salvar la temporada, salieron en tromba dispuestos a llevarse el encuentro ante un Sporting, que fue víctima de sus numerosos errores defensivos y que sigue sin saber lo que es ganar en España en competiciones europeas.
España sumaba así su 18º partido sin perder desde que Julen Lopetegui se hizo cargo de la selección y siembra la duda sobre la dependencia de la Argentina respecto a Messi, a menos de tres meses para el Mundial.