Salvar el suspendido diálogo entre gobierno y la oposición aparece como la opción inmediata en Nicaragua para evitar en una espiral de violencia que profundice la crisis política y económica, según analistas y actores políticos.
La salida a la crisis en Nicaragua, sacudida desde hace un mes por protestas antigubernamentales que dejan al menos 76 muertos, "debe ser electoral", dijo el miércoles el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Nicaragua inició este sábado una tregua de dos días como parte de un acuerdo alcanzado entre el gobierno y sus opositores en el diálogo nacional, después de un mes de violentas manifestaciones que han dejado más de 60 muertos y severos daños a la frágil economía del país centroamericano.
Al menos cuatro personas murieron entre jueves y viernes en Nicaragua como consecuencia de actos de violencia en las protestas que dejan 83 fallecidos en 40 días, según la policía y familiares.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y empresarios denunciaron el martes amenazas de muerte y campañas de descrédito de parte del gobierno ante sus posiciones en el diálogo que sostienen para buscar una salida a la crisis en el país.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) instó este jueves al gobierno de Nicaragua a cesar la represión y propiciar condiciones para la reanudación del diálogo, porque solo así se podrá salir de la crisis que vive el país.