La vacuna contra COVID-19 producida por la multinacional anglosueca AstraZeneca es una de las que tienen más peso en el plan de vacunación europeo. Sin embargo, se ha visto rodeada de polémica ya desde que se encontraba en ensayos clínicos. El último episodio de esta “saga” es la aparición de raros casos de trombosis atípicas en personas que han recibido la vacuna.
Se espera que Johnson & Johnson solicite la autorización de distribución de urgencia en Estados Unidos a partir de la próxima semana.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) han recomendado este martes que se suspenda el uso de la vacuna de Janssen, filial de la multinacional estadounidense Johnson & Johnson, tras haber registrado seis casos de un tipo de coágulo sanguíneo "raro y grave", según ha comunicado la propia agencia norteamericana.
Uno de los participantes en las pruebas de Johnson & Johnson se enfermó, por lo que la compañía detuvo los ensayos clínicos de 60 mil pacientes.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó esta semana el uso de la vacuna contra la covid-19 en adultos desarrollada en los laboratorios de Johnson & Johnson.