Un oficial manejó el auto deportivo para transportar un riñón desde Padua hasta la capital, Roma, ciudades que están separadas por casi 500 kilómetros. En un viaje que puede durar hasta seis horas, se demoro solo dos.
Con competidores italianos como Ferrari o Lamborghini no era fácil hacer el auto más rápido del mundo. Pero Pininfarina Battista lo ha logrado.
El museo de Lamborghini se encuentra en Italia y fue creado en 2001, exhibiendo los vehículos que nunca habían sido fabricados.