La defensa por el derecho al aborto estará en el centro de la lucha por la elección del nuevo integrante de la Corte Suprema de Estados Unidos, mientras aumenta la presión sobre un puñado de senadores con poder de bloquear o confirmar al elegido de Donald Trump.
La Iglesia católica de El Salvador se pronunció este domingo en contra de la legalización del aborto en el país y pidió al Congreso no reformar la ley para despenalizarlo.
El aborto, objeto esta semana de un referéndum en Irlanda y de un procedimiento judicial en Corea del Sur, sigue estando prohibido en una veintena de países. En el resto del mundo, las legislaciones varían, a veces con importantes restricciones.
Activistas a favor del derecho al aborto presentaron el martes una demanda para impugnar la prohibición más restrictiva del procedimiento en Estados Unidos, el llamado límite del "latido del corazón" promulgado en Iowa a principios de este mes.