Canadá condenó el viernes la sangrienta represión contra manifestantes en Nicaragua, diciendo que está devastando al país centroamericano y planteando preocupaciones de seguridad regional.
Barricadas de adoquines, casas quemadas, luto, dolor y pánico: la combativa ciudad de Masaya, en el sur de Nicaragua, resiste este miércoles al asedio de las fuerzas del gobierno de Daniel Ortega, en una escalada de violentas protestas que dejan 187 muertos en dos meses.
"Basta de violencia", clamaron este jueves miles de habitantes de Masaya que recibieron la visita solidaria de los obispos católicos, cuando resisten a la ofensiva del gobierno de Daniel Ortega, quien por cuarto día busca retomar el control de la ciudad declarada en rebeldía.
Al menos tres muertos dejaron nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas antimotines en las protestas contra el gobierno de Nicaragua
Ismael López / Especial para BBC News Mundo, Nicaragua