Los talibanes han dicho que están comprometidos con los derechos de las mujeres y no están en contra de que estudien o trabajen. Pero desde que tomaron el control el 15 de agosto, les han pedido a las mujeres que se mantengan alejadas de de sus puestos.
Las fuerzas internacionales efectúan las últimas evacuaciones de sus tropas en Afganistán y la tensión aumenta por los atentados terroristas de los últimos días.
Grupos guerrilleros locales resistieron durante años la invasión soviética de Afganistán con el apoyo de Washington, que les suministró armas y dinero para entorpecer los objetivos de la URSS, la superpotencia rival.
Desde la caída de Kabul, el pasado 15 de agosto, los militantes talibanes han mostrado repetidamente -casi como si estuvieran presumiendo- las armas de fabricación estadounidense.
La situación en Afganistán continúa tensa y se agota el tiempo para evacuar a lo que queda de las tropas extranjeras.
Según información del capitán del Comando Central de EE. UU., en el ataque contra un vehículo en Kabul no hubo víctimas civiles.