El presidente Donald Trump aseguró el lunes que Estados Unidos no se convertirá en un "campo de inmigrantes", al tiempo que su gobierno enfrenta una espectacular controversia por la práctica de separar a los niños de sus familias inmigrantes.
"Aquí tenemos una orquesta, necesitamos un director", bromea un agente de la Patrulla Fronteriza mientras escucha llorar inconsolables a un grupo de niños centroamericanos, entre ellos una guatemalteca y una salvadoreña, separados de sus padres en la frontera de EE. UU., según un audio revelado por ProPublica, una ONG que investiga casos de abusos de poder.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este lunes las controvertidas medidas contra familias de inmigrantes en la frontera, a pesar del creciente escándalo por los miles de casos de separación familiar.
La política migratoria en EE.UU. y su tolerancia cero, incluso con los niños cada vez es más inhumana, tanto, que los mismos exfuncionarios la critican fuertemente como este exdiplomático.
Funcionarios estadounidenses ya han separado 2.342 niños de sus familiares en la frontera con México a raíz de la política de 'tolerancia cero' contra la inmigración clandestina, informó este lunes el Departamento de Seguridad Interna (DHS) al Senado.
Entre sollozos, varios niños claman por sus padres: "¡mami!", "¡quiero ir con papá!", repiten, mientras se cuela en un llanto que apenas les permite respirar.