Los investigadores investigaban a una extranjera por tráfico ilícito de bienes culturales y la sorprendieron, por segunda vez, intentando ocultar otro cargamento de piezas arqueológicas.
El Gobierno de Guatemala agradeció la devolución voluntaria de los objetos, y espera que otros poseedores de piezas similares hagan lo mismo.
La venta iba a efectuarse en una página web y las autoridades guatemaltecas emitieron analizaron las fotografías de las piezas y determinaron que eran bienes culturales provenientes de sitios arqueológicos de la Costa Sur del país.