La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, sorprendió al romper su habitual silencio e hizo un llamado a acabar con la política de separación de los padres e hijos que ingresan ilegalmente al país desde la frontera con México.
Una política de "tolerancia cero" que es señalada como una "grave violación" a los derechos humanos. El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, defiende la separación de niños migrantes de sus padres en la frontera con México, una medida que ha sido criticada por muchos.