Bajo engaño y acoso, Pascual Argueta obtenía imágenes de sus víctimas.
Cuando un ladrón abrió una caja fuerte que había robado de una casa, encontró algo que sirvió para enviar a otro hombre a prisión. Pero en un giro extraordinario, también salvó al bandido de recibir una condena de cadena perpetua.
En diferentes países se ha vuelto un tema cada vez más preocupante que niñas y adolescentes entre 11 y 13 años son engañadas y obligadas a realizar actos sexuales ante sus propias cámaras web y teléfonos celulares.
La oficina de la fiscal del distrito Sur de Nueva York informó este jueves 30 de julio de la detención de Francis Hughes, un sacerdote católico de 65 años de Queens, por recibir imágenes pornográficas de un niño de 15 años con el que hacía "sexting", la práctica de envío y recepción de contenido sexual a través de mensajes de texto.
En su defensa, la mujer agregó que el video formaba parte de un reto con otra de sus parejas, pero por "error" transmitió en vivo cómo abusaban de su hija de ocho años.
El Ministerio Público de Guatemala y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos desarrollan allanamientos en búsqueda de más evidencias.