La familia real británica "no es racista", aseguró el jueves el príncipe Guillermo, siguiendo con la contraofensiva lanzada después de que su hermano Enrique denunciara conversaciones sobre el color de piel que tendrían sus hijos con la estadounidense mestiza Meghan Markle.
Los duques de Sussex, Enrique y Meghan, han confirmado a la reina Isabel II de Inglaterra que no volverán a trabajar como miembros de la familia real británica, según informó este viernes el palacio de Buckingham en un comunicado.
El hombre jubilado dice que merece una recompensa y los cuidados que su hija le prometió.
Thomas Markle, padre de Meghan puso en duda el martes las acusaciones de racismo vertidas por su hija y el príncipe Enrique contra la monarquía británica, asegurando que está "decepcionado" por la impactante entrevista que dio la pareja en la televisión estadounidense.
La casa real británica sostiene que Guillermo tenía excusa para asegurarse de la llamada.
Meghan Markle afirmó haber sido objeto de "una campaña de desprestigio" de una familia real que la llevó a pensar en el suicidio, mientras que Enrique dijo estar "realmente decepcionado" por la falta de apoyo de su padre, el príncipe Carlos.