La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) instó este jueves al gobierno de Nicaragua a cesar la represión y propiciar condiciones para la reanudación del diálogo, porque solo así se podrá salir de la crisis que vive el país.
El "chayo palo" fue derribado por pobladores inconformes y aunque el guatemalteco intentó escapar del peligro no lo logró.
La fuerte represión de las manifestaciones, que dejó a Managua y otras ciudades cubiertas de escombros, indignó al país y galvanizó a la población para exigir la salida de Ortega y Murillo.
La escalada ha propiciado pedidos de "renuncia inmediata" del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo desde diversos sectores.
Desde que cesaron los choques y la represión, el 22 de abril, han tenido lugar numerosas marchas y vigilias para exigir justicia.
Las protestas surgieron por un intento del gobierno de Daniel Ortega de reformar el sistema de seguridad social.