Al menos 2 mil familias fueron evacuadas antes de la explosión en Reino Unido.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la devastación fue tan enorme y los crímenes de guerra tan extensos que las fuerzas aliadas victoriosas determinaron que era necesario imponer algún tipo de castigo a los responsables de engendrar esa maquinaria de destrucción y exterminio contra la humanidad.
Por su nombre en inglés, ratlines (líneas de ratas), uno podría pensar que el apodo que se le dio a las rutas clandestinas que usaron muchos nazis para escapar de Europa después de la Segunda Guerra Mundial se refiere a una hilera de roedores, huyendo bajo tierra.
Las víctimas querían saber si el artefacto era un vómito de ballena y por eso le insertaron un alfiler caliente, pero la granada prendió en llamas.
Varsovia, 13 de septiembre de 1939. Aviones alemanes sobrevuelan un campo de papas cercano a la capital polaca y asesinan a tiros a Andzia. Su hijo y su hermana lloran junto al cadáver. Un fotógrafo capta la escena.
Su acción tuvo una influencia considerable en la guerra submarina en el Atlántico.