Kayleigh Peach estaba tan decidida a convertirse en una exitosa artista del tatuaje que en su primer día de aprendiz se grabó la palabra "cursed" (maldita, en inglés) sobre su ceja derecha.
Tu nuevo tatuaje se ha convertido en tu orgullo, lo has presumido a todos; pero si viene acompañado de una punzante hinchazón que a pesar de los días no se quita.