Un agente de la patrulla fronteriza mató a una joven quetzalteca en Laredo Texas, en un confuso incidente, donde otros tres inmigrantes habrían sido detenidos.
Familias golpeadas por el duelo se concentraron el domingo en iglesias de Santa Fe, en el suroeste de Texas, en busca de ayuda espiritual después de un tiroteo masivo en un colegio de secundaria de la ciudad, la última masacre de este tipo en Estados Unidos.
Las autoridades de Texas, expertos y políticos se reunieron este martes para debatir sobre cómo prevenir los tiroteos en las escuelas, cinco días después de que un adolescente matara a 10 personas tras abrir fuego en su secundaria en este estado del sur de EEUU.
Atacante murió al hacer explotar el vehículo en el que se encontraba cuando las autoridades se disponían a arrestarlo.
Algunos colegios de Texas reforzaron su seguridad este lunes, cuando los estudiantes regresaron a las aulas tras el tiroteo el pasado viernes que provocó 10 muertos y 13 heridos, la mayoría adolescentes.