Según relatos detallados obtenidos por la BBC, muchas mujeres en los campos de "reeducación" de China para uigures han sido violadas, abusadas sexualmente y torturadas sistemáticamente.
Fiscalía determinó que el padre grabó una de las agresiones con el teléfono celular de la niña.
Casos de violencia contra la mujer preocupan a activistas, quienes exigen justicia por quienes han perdido la vida a causa de ese flagelo.
Las agresiones comenzaron en 2011, cuando la pequeña tenía ocho años.
La causa de muerte fue la asfixia por sofocamiento y la menor presentaba signos de abuso sexual reiterado.