Corte suprema autoriza investigación contra presidente Temer, este señala que “No” renunciará
El presidente brasileño, Michel Temer, dijo que no renunciará en ningún caso a su cargo, en respuesta a acusaciones de corrupción que desataron una grave crisis política.
La corte suprema de Brasil autorizó investigar al presidente Michel Temer por su presunta implicación en un esquema de sobornos, informó el jueves la estatal Agencia Brasil.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin, a cargo de las causas sobre políticos con fueros bajo sospecha en el escándalo Petrobras, “decidió abrir una investigación sobre el presidente Michel Temer”, en base a delaciones premiadas de los dueños del gigante alimentario JBS, precisó la Agencia Brasil. La asesoría de comunicación del STF no confirmó la información.
La noche del miércoles, el diario O Globo reveló detalles de la delación de un directivo de JBS que afirma que Temer dio su aval al pago de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha y su operador monetario, ambos en prisión en el marco de la mega operación anticorrupción Lava Jato.
De acuerdo con la Constitución brasileña, un presidente en ejercicio sólo puede ser investigado por actos cometidos durante su mandato y con autorización del poder Judicial. Ambas condiciones se dan puesto que las denuncias contenidas en la delación corresponderían a marzo de este año.
Temer negó tajantemente estas acusaciones.
Temer cumplió un año en la Presidencia el pasado 12 de mayo. En 2016 reemplazó a la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, depuesta por el Congreso por manipulación de las cuentas públicas.
Desde el inicio de la Operación Lava Jato en 2014, que investiga la corrupción en Petrobras, la justicia dictó más de 120 condenas contra políticos y empresarios, afectando a las principales empresas del país y a los partidos de mayor influencia en la escena nacional, tanto de izquierda como de derecha.
Temer se aferra al cargo y advierte sobre riesgo de desestabilización
El presidente brasileño Michel Temer se aferró este jueves a su cargo pese a las graves acusaciones de corrupción surgidas en su contra y a la erosión de su base aliada, que ya impulsó la primera baja en su gabinete: la del ministro de Cultura.
“No renunciaré. Repito, no renunciaré”, proclamó el mandatario en un mensaje televisado a la nación, después que el Supremo Tribunal Federal (STF) decidiera abrir una investigación sobre los señalamientos surgidos la víspera.
Temer fue grabado por un empresario cuando supuestamente daba aval al pago de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en prisión en el marco de la operación ‘Lava Jato’. La grabación fue entregada a la justicia.
El presidente, con una popularidad bajo mínimos, aseguró ser inocente y reivindicó “el optimismo” generado por su gestión, que pretende sacar a Brasil de la peor recesión de su historia mediante recetas de austeridad y reformas conservadoras.
En medio de una crisis
El mandatario citó mejoras en las cifras de inflación, de desempleo y del inminente crecimiento, tras un retroceso del PIB de 3,8% en 2015 y 3,5% en 2016, desde que hace un año asumió el poder en sustitución de la destituida izquierdista Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente.
Pero una “grabación clandestina trajo de nuevo el fantasma de una crisis política de proporciones aún no dimensionadas”, lamentó Temer.
“No podemos tirar a la basura de la historia tanto trabajo en pro del país”, reclamó el mandatario, del conservador PMDB que, al mantenerse en el poder, conserva su foro privilegiado que le evita ser juzgado por la más diligente justicia ordinaria.
De hecho, exigió al STF una investigación “plena y muy rápida” para probar que no tuvo “ningún involucramiento” con los hechos que se le reprochan.
Mientras los partidos que apoyan su gobierno estudian si le mantienen el apoyo, el ministro de Cultura, Roberto Freire, del Partido Popular Socialista (PPS), renunció a su cargo, confirmaron a la AFP fuentes de la dependencia.
Entretanto, ocho legisladores ya presentaron pedidos de ‘impeachment’ y varios partidos, incluyendo algunos que votaron por la destitución de Rousseff, se aprestan a pedir el mismo tratamiento contra Temer, que s
“¡Directas ya!”
Pero en las calles, miles de personas marcharon este jueves en Sao Paulo y Rio al grito de “¡Fora Temer!” y también de elecciones “¡Directas ya!”, una consigna que movilizó masivamente a los brasileños al finalizar la dictadura militar (1964-1985).
“Creo que deben haber elecciones directas ya. Es muy duro, porque Brasil necesita mejorar en varios aspectos, pero la única medida razonable es que la gente elija a un nuevo presidente”, dijo a la AFP Patricia Zerbinato, una productora de cine de 44 años, que se manifestaba en Rio.
Los movimientos que sacaron a millones de personas a las calles para pedir la salida de Rousseff -acusada de manipular las cuentas públicas- también llaman a volver a las calles para castigar a los “corruptos”.
En medio de la incertidumbre, la Bolsa de Sao Paulo suspendió sus operaciones media hora en la mañana y cerró con un derrumbe de 8,8%. El real también cayó 7,55%, en la peor desvalorización diaria desde 1999.
Los mercados temen que los enredos políticos dificultan o bloqueen el avance de las reformas del sistema de jubilaciones y de flexibilización de la legislación laboral propuestas por Temer.
El futuro de Temer
La agitación judicial, política, social y económica genera todo tipo de especulaciones sobre el desenlace de esta crisis fulgurante.
Aunque Temer anunció que no dimitirá, muchos se preguntan qué podría pasar en caso de que el STF lo condenara más rápidamente de lo esperado o de que el mandatario sufriera un ‘impeachment’ como el que Cunha y él impulsaron un año atrás contra Rousseff.
La Constitución prevé que en caso de vacío en la Presidencia durante la segunda mitad de un mandato, el Congreso elija un nombre para completarlo. Una perspectiva preocupante, dado el elevado número de legisladores bajo sospecha de corrupción. Existen interpretaciones y propuestas también que permitirían adelantar los comicios.
“Temer no tiene inmunidad pero puede contar con una protección política más o menos fuerte, dependiendo del apoyo político que tenga en el Congreso. Hoy, la gran pregunta es si los partidos que forman la base del gobierno dejarán o no el gobierno”, dijo a la AFP Thomaz Pereira, profesor de derecho constitucional de la Fundación Getulio Vargas.
Entretanto, la Policía Federal realizó por la mañana decenas de operaciones en Brasilia, Rio de Janeiro y Belo Horizonte (sudeste). Varios procedimientos tenían por blanco propiedades del senador Aécio Neves, candidato derrotado en la presidencial de 2014 y presidente del partido de centrodeerecha PSDB, aliado clave del gobierno.
© Agence France-Presse