[EXCLUSIVA] Conozca el frustrado paraíso de Roxana Baldetti en Honduras

Por Alberto Cardona, Noé Medina y Gladys Ramírez

Paradisiacos paisajes. Una playa privada de agua turquesa. Jardines verdes brillantes. El campo de golf y las piscinas más lujosas de Honduras. Este lugar en el sitio más exclusivo de Roatán, bien podría ser el edén. Ahora, es el frustrado paraíso de Roxana Baldetti.

Es acá donde la ex vicemandataria planeaba su descanso cuando entregara el cargo. A Baldetti los planes se le cayeron, dejó el cargo antes de tiempo y salió por la puerta de atrás. En camino se atravesaron las investigaciones por corrupción, lo que frustró su retiro de fantasía.

Noticiero Guatevisión tuvo acceso en exclusiva a este privadísimo lugar, donde Juan Carlos Monzón llegó con US$200 mil en mano para enganchar solo el terreno valorado en 1 millón de dólares en el área más cara de la bahía según cuentan trabajadores del lugar.

Lo que Baldetti compró vía su operador político, financiero y de corrupción fue solo el terreno, que serviría para la construcción de una residencia que no podía ser menos lujosa que la de los vecinos. Esto era como un oasis para Baldetti donde escaparía de la convulsionada Guatemala para descansar junto a su familia.

Baldetti y la manzana de la corrupción

Las investigaciones contra Baldetti apuntaron la atención mediática para esta prestigiosa zona residencial. Y las fiscalías de Honduras y Guatemala comenzaron a visitar el lugar.

Los influyentes vecinos se incomodaron, cuenta un trabajador del lugar a Guatevisión. El enojo era tal que amenazaron con retirar su inversión del lugar si ella no era expulsada del recinto.

Pristine Bay no quiere saber nada de Baldetti y dice que está en los trámites para devolver el dinero de dudosa procedencia a la fiscalía hondureña y luego a la guatemalteca.

Fuentes cercanas a CICIG y el MP dicen que el trámite no puede haberse concretado pues no es tan fácil recibir el dinero y desligarse de todo. Explican que hay una investigación en curso.

Mientras tanto, Baldetti seguirá viviendo en la cárcel Santa Teresa, un lugar que dista abismalmente de el paraíso donde planeaba disfrutar de lo que su paso por el poder le dejó.