Bañarse una o dos veces por semana ayuda a reducir el consumo de agua y además es bueno para la salud de la piel, afirman especialistas.
Se dice que es el último grito de la moda entre grandes estrellas de Hollywood: Jennifer Aniston, Ashton Kutcher, Brad Pitt, Mila Kunis, y otros artistas conocidos mundialmente la practican, según sus propias declaraciones. Se trata del llamado “cleansing reduction”, y en los hechos se traduce en dejar de bañarse, o por lo menos, dejar de hacerlo todos los días.
El propósito es sencillo y ecosensible: reducir el consumo de agua, del cual la ducha diaria es gran contribuyente.
En un podcast transmitido por Spotify, Mila Kunis aseguró que “no lavo todo mi cuerpo cada día”. La actriz agregó que solo limpia diariamente las zonas corporales que así lo requieren, pero prescindiendo del baño diario completo.
Algunos especialistas consideran que las costumbres modificadas durante la pandemia y el confinamiento habrían aumentado el margen de aceptación a cambios, y no solo en la higiene de las personas. Al no poder salir, “millones de personas vieron que no había motivo urgente para cuidar la apariencia y el estilo, asegura la analista Yvonne Hornung, citada por el diario alemán .
La estadística parece darle la razón: si bien el consumo de champús y jabones se ha recuperado al levantarse las normas de confinamiento, el mercado de dichos productos no ha recuperado el mismo nivel que tenía antes de la pandemia.
La finalidad del “cleansing reduction” es, con todo lo anterior, una: contribuir al cuidado del medio ambiente a través del ahorro de agua. Aniston, Julia Roberts y Charlize Theron han dicho en diferentes entrevistas que se duchan solo una vez a la semana, a fin de no desperdiciar el líquido vital.
El médico neoyorquino James Hamblin, autor de varios libros sobre el tema, asegura que el jabón solo es necesario en partes específicas del cuerpo como los pies y las axilas (aunque no solo ahí). “Sin embargo, en la publicidad y en las películas solemos ver a personas que se enjabonan demasiado, y todo el cuerpo, como si fueran un coche en un autolavado. Se pasan demasiado tiempo bajo la ducha y con ello desperdician agua. Además, compran productos cuyos ingredientes son transportados por medio mundo y luego son embotellados en envases de plástico.
Hamblin asegura haber pasado años sin ducharse.
La doctora Marion Moers-Carpi, citada también por el General Anzeiger, afirma que nadie necesita pasaron 20 minutos diarios bajo la ducha. Además, con el frotado diario se eliminan aceites que son necesarios parea proteger la piel, afirma la especialista.
Moers-Carpi justifica el “cleansing reduction” también con razones históricas: “Pregunte alguna vez a sus abuelos cuán seguido se bañaban. En aquellos tiempos solía ser solo una vez a la semana. Y no todos apestaban.”