Acabas de entrar en tu casa y ya ha llegado la hora de deshacerte de la mascarilla que has estado utilizando todo el día.
El confinamiento podría ser muy malo para nuestra espalda, pues ciertas medidas tomadas para combatir la pandemia del coronavirus han hecho que en este momento muchos de nosotros estemos trabajando desde casa.
Después de semanas de confinamiento por la COVID-19 hemos ido avanzando hacia la “nueva normalidad”. Poco a poco se han ido eliminando algunas restricciones en nuestros movimientos y comportamientos. Sin embargo, no todos queremos ir al mismo ritmo. Todos conocemos a alguien que hubiese deseado tener plena libertad de movimientos y ninguna restricción desde el primer momento. Sin embargo, otros preferimos ir más despacio.
El entrenamiento y la nutrición adecuada, así como la castración son prácticas que se deben hacer de manera responsable con los animales. Sin embargo, en este último punto todavía existen dudas sobre si es positiva.
Esta terapia avanzada se basa en células madre con propiedades regenerativas, antiinflamatorias e inmunorreguladoras.
Nueva evidencia científica sugiere que el coronavirus puede conducir a complicaciones neurológicas graves, como inflamación, psicosis y delirio.