Famotidina: qué es esta medicina para la indigestión y por qué puede ser útil contra el coronavirus
En una investigación desarrollada en diez pacientes se descubrió que este medicamento utilizado para la acidez estomacal podría aliviar los síntomas relacionados al covid-19.
El estudio se realizó en seis hombres y cuatro mujeres, con edades entre 23 y 71 años com una amplia gama de antecedentes étnicos, según publicó la revista Gut.
Los resultados que dio este medicamento fueron positivos entre pacientes que no hospitalizados con covid-19.
Aunque la famotidina es un fármado utilizado para la reducción del ácido extomacal producido para aliviar los síntomas de la indigestión, podría reducir los síntomas del coronavirus.
Los pacientes tomaron 80 miligramos de famotidina tres veces al día durante un periodo de 11 días en promedio, los síntomas asociados al coronavirus mejoraron entre 24 y 48 horas después de la primera ingesta y desparecieron completamente a las dos semandas.
Los problemas respiratorios tuvieron una evolución positiva más rápida que los sistémicos, como la fatiga.
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“Nuestra serie de casos sugiere, pero no establece, un beneficio del tratamiento con famotidina en pacientes ambulatorios con COVID-19”, advierte el informe elaborado por médicos del Laboratorio Northwell y Cold Spring Harbor en Nueva York y otras universidades. “Clínicamente, compartimos sin reservas la opinión de que se requieren estudios bien diseñados e informativos de eficacia para evaluar los medicamentos candidatos para COVID-19 como para otras enfermedades”.
La gravedad de cinco síntomas cardinales: tos; dificultad para respirar; fatiga; dolor de cabeza y pérdida del gusto / olfato, así como malestar general: se midió utilizando una versión de una escala de 4 puntos que normalmente se aplica para evaluar la gravedad de los síntomas del cáncer (ECOG PS).
La mejoría fue evidente en todas las categorías de síntomas evaluadas, pero los síntomas respiratorios, como la tos y la dificultad para respirar, mejoraron más rápidamente que los síntomas sistémicos, como la fatiga.