Necesitamos pruebas baratas y simples para detectar el coronavirus: ¿está la solución en nuestra saliva?
Cualquiera puede ser objeto de un muestreo para la detección del coronavirus SARS-CoV-2. En tal caso, nos enfrentaremos a una situación de incertidumbre y, quizá, desagradable.
Por un lado, la incertidumbre de saber si estamos infectados por un virus que puede producir síntomas leves, graves, secuelas e incluso la muerte.
Por otro lado, está la toma de la muestra. El hisopado es una manipulación desagradable que se suma estrés a la incertidumbre.
Hisopado faríngeo, un proceso invasivo.
La faringe es la estructura anatómica muscular en forma de tubo que conecta nariz y boca con laringe y esófago. La faringe se divide en tres partes: la superior o nasofaringe, la media u orofaringe y la inferior o laringofaringe.
El coronavirus está presente en las secreciones faríngeas de los contagiados de forma consistente y en cantidad suficiente (más de 10 000 copias de ARN del coronavirus por microlitro de muestra) para ser detectado por el método de referencia actual: la RT-PCR en tiempo real.
El hisopado es un punto especialmente crítico en la detección del coronavirus. Si falla en un contagiado, se da por (falso) negativo a un (verdadero) positivo. Esto acarrea consecuencias para el control de los contagios.
La secreción nasofaríngea se obtiene con una varilla larga, fina y flexible: el hisopo o torunda. Obtener la secreción es una manipulación que crea bastante estrés, tanto en el paciente como en el personal sanitario que lo realiza.
En el personal sanitario porque va ataviado con un equipo de protección especial, incómodo para hacer una manipulación compleja. Esa vestimenta puede impresionar o incluso asustar al paciente. Lógicamente, los profesionales deben ir protegidos, ya que el coronavirus es bastante contagioso. Además, saben que el hisopado es complejo y requiere habilidad y entrenamiento.
En el paciente porque el hisopado es invasivo. Hay que inclinar la cabeza hacia atrás para que se introduzca el hisopo por la nariz, hasta llegar al paladar. Allí se hace girar varias veces antes de sacarlo suavemente. El hisopado dura un instante, pero a mucha gente le produce náuseas y a otras incluso dolor.
De forma complementaria al hisopado nasofaríngeo se realiza otro orofaríngeo. Aunque este último es menos invasivo, es casi tan desagradable como el primero. Sumar ambos hisopados es el doble de desagradable y estresante.
La saliva, una alternativa no invasiva.
Diferentes estudios indican que el coronavirus está presente en la saliva de la mayoría de los contagiados (87-100 %). Ofrece, por tanto, la oportunidad de detectar al virus de forma simple, no invasiva, barata y segura.
La toma de saliva consiste en escupir en un tubo estéril. En caso de realizarse en puestos de atención sanitaria, el personal sanitario no necesita una habilidad o entrenamiento especial.
También podría realizarse por el propio paciente en su domicilio. No acudir a un puesto de atención sanitaria reduce el estrés y ahorra equipos de protección individual. La seguridad, en este caso, es mayor porque nadie se expone a un posible contagiado.
Sea donde sea, la toma de saliva no requiere hisopos, lo que reduce el coste.
Ya sea saliva o secreción naso(buco)faríngea, la muestra debe ser siempre procesada en un laboratorio de microbiología especializado. Primero se extrae el ARN del coronavirus y luego se realiza la RT-PCR en tiempo real.
SalivaDirect, el nuevo método
SalivaDirect es el método más reciente aprobado por la FDA. Se aprobó a mediados de agosto. Ha sido desarrollado en la Universidad de Yale, financiado por la NBA y otras fundaciones, y probado en jugadores profesionales de la NBA.
Por supuesto, SalivaDirect es tan fiable como el método del hisopado en nasofaringe. La concordancia de resultados entre ambos métodos es superior al 94 %, con un límite de detección de 6-12 copias de ARN del coronavirus por mililitro de muestra. No obstante, SalivaDirect ha sido validado solo con 67 muestras.
El método está publicado y es accesible libremente. Por una parte, se ha publicado como preprint en MedRxiv, por lo que es una publicación científica que aún no ha sido revisada por otros expertos del campo.
Por otra parte, cada uno de sus pasos está claramente detallado y es accesible libremente en la plataforma protocols.io. Es de dominio público y no hay que pagar por usarlo, ya que es un protocolo.
Con SalivaDirect llegó la simplicidad
SalivaDirect no requiere hisopo, añadir sustancia química preservante alguna, ni tampoco almacenar a bajas temperaturas. Lo que hace que sea más simple que el resto de métodos es que basta con tratar la muestra con una enzima denominada proteinasa K e inactivar por calor.
No requiere, por tanto, extracción del ARN del coronavirus, un proceso complejo, caro y que consume mucho tiempo. Todas las circunstancias anteriores facilitan el manejo de la muestra.
Los investigadores que han desarrollado SalivaDirect han ido más allá de establecer un método ventajoso para obtener y preparar una muestra para la detección de coronavirus. Han validado SalivaDirect con reactivos, material fungible y aparataje de distintos proveedores.
Como consecuencia, proporcionan un método flexible, accesible a cualquier laboratorio. La flexibilidad, además, permite hacer frente a posibles roturas o escasez de suministros por parte de algún proveedor.
La toma de muestra de saliva tiene serias ventajas frente al hisopado para la detección del coronavirus. Es más cómoda y menos estresante tanto para el paciente como para el personal sanitario, y es más segura para estos últimos. Sin contar que es más simple y barata de realizar.
De los métodos disponibles, SalivaDirect es potencialmente la mejor opción hasta la fecha. Se presenta especialmente útil para la detección en masa de personas asintomáticas y presintomáticas. Más aún, si se usa el método de agrupado de muestras y reanálisis individual de positivos (pooled testing).
SalivaDirect ayudaría en la detección de positivos entre la población más expuesta: personal sanitario de hospitales, centros de atención primaria y residencias de mayores, docentes, estudiantes, deportistas en deportes con contacto físico y trabajadores de grandes empresas.
A pesar de que SalivaDirect representa ventajas respecto al hisopado, el cuello de botella de ambos es la RT-PCR en tiempo real, que es compleja de realizar, lenta y costosa para las necesidades actuales.
No es fácil pronosticar si SalivaDirect se impondrá como método rutinario en la detección del coronavirus. En principio, su uso generalizado dependerá de su validación con un mayor número de personas, su automatización mediante robots capaces de manejar líquidos y su aceptación por las autoridades de los sistemas sanitarios de los diferentes países.
*Eduardo Villalobo Polo, Profesor Titular de Universidad en el Departamento de Microbiología, Universidad de Sevilla
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