Verificamos por usted: ¿Especialistas aseguran que consumir plátano o banano bloquea y elimina el COVID-19?
Un texto compartido miles de veces en redes sociales desde el 19 de abril afirma que el plátano “bloquea la entrada celular del coronavirus” y que su potasio contiene un “antígeno resistente” al virus.
Sin embargo, de acuerdo con expertos y autoridades de salud consultados por AFP Factual, el consumo de esta fruta, conocida como banano en algunos países, no impide la entrada del nuevo coronavirus a las células y su potasio no permite eliminarlo del cuerpo.
“PLÁTANO BLOQUEA LA ENTRADA CELULAR DEL CORONAVIRUS. El Plátano contiene una lectina que es un potente anti-COVID19 que bloquea la entrada celular del virus. Es el potasio en donde se ha descubierto un antígeno resistente al virus del COVID-19 y que lo elimina del sistema humano. Se recomienda el uso de 1 plátano al día”, dice el mensaje que se ha compartido al menos 7.000 veces en Facebook (1, 2, 3).
La afirmación está atribuida al doctor Sudhansu Bhattacharyya, médico del hospital Lilavati de Bombay, India.
¿Cómo entran los virus al cuerpo?
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) explican que un virus “es una partícula de código genético, ADN o ARN, encapsulada en una vesícula de proteínas” y que estos, al no poder reproducirse solos, “necesitan infectar células y usar los componentes de la célula huésped para hacer copias de sí mismos”.
“Tan sólo vacunas o medicaciones antivirales pueden eliminar o reducir la severidad de las enfermedades virales, incluyendo SIDA, COVID-19, sarampión y viruela”, aseguran.
Para la viróloga María Fernanda Gutiérrez, de la Universidad Javeriana de Colombia, la información de la publicación viral es un “despropósito” y “no tiene ningún sentido” decir que los virus tienen entradas celulares.
“La publicación desinforma. Los virus no tienen entradas celulares. Lo que hacen los virus para entrar a una célula es pegarse a las proteínas que tienen esas unidades en sus membranas. Esas proteínas no están hechas para eso, pero los virus han encontrado con el tiempo la forma de entrar a las células a través de ellas para luego multiplicarse”, explica Gutiérrez.
Por su parte, Giovanny Garavito, profesor del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia e investigador del grupo de FaMeTra – Farmacología de la Medicina Tradicional y Popular, afirma que, hasta ahora, no hay evidencia de que ningún tratamiento, incluyendo la ingesta de ciertos alimentos, pueda impedir el ingreso del virus a las células.
“El virus ingresa al cuerpo por las vías respiratorias (o por la boca), de donde finalmente accede a los alvéolos en los pulmones, uno de los órganos afectados. En los alvéolos aparentemente emplea como puerta de ingreso a las células (receptor) una molécula llamada enzima convertidora de angiotensina 2. Diversas estrategias se están estudiando alrededor de ese hallazgo a fin de impedir el ingreso del virus a su célula blanco y de esa manera cortar la infección, sin resultados significativos por ahora”, indica.
Preguntado sobre si alguna fruta podría impedir la entrada del virus al cuerpo, Gutiérrez es tajante: “de ninguna manera”, asegura.
“La fruta es un alimento que entra completo al cuerpo, pero que no está demostrado que tenga algún efecto sobre este u otro virus”, explicó, y puso como ejemplo la naranja, a la que tradicionalmente se le han atribuido propiedades antivirales. “Resulta que no es antiviral, tiene propiedades antioxidantes que pueden fortalecer el sistema inmunológico. Ninguna fruta tiene poderes antivirales”, explica Gutiérrez.
A la fecha de publicación de este artículo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue indicando que no existe vacuna, medicamento o tratamiento contra el COVID-19. Señala que, “aunque algunas soluciones de la medicina occidental o tradicional o remedios caseros pueden resultar reconfortantes y aliviar los síntomas leves de la COVID-19, hasta ahora ningún medicamento ha demostrado prevenir o curar esta enfermedad”.
Sobre las frutas y hortalizas, esa organización afirma que “son esenciales para una dieta saludable”, pero no las vincula con ningún tratamiento contra el coronavirus.
No obstante, tener una buena dieta tampoco garantiza una protección ante el nuevo coronavirus. “No importa si se alimenta bien. Así la persona tenga buenas defensas y su sistema inmune esté bien, igual el virus va a atacar porque hasta ahora no hay cura ni vacuna posible para no contagiarse y los alimentos no pueden prevenir el contagio de un virus”, dijo a AFP Factual Antonio Castillo Carrera, decano del Colegio de Nutricionistas de Perú.
Garavito coincide con Castillo y afirma que “comer frutas hace parte de una alimentación balanceada, la cual es importante para el funcionamiento óptimo del sistema inmune”, pero que el consumo aislado de banano “no ha demostrado tener un rol demostrado ayudando a evitar las infecciones virales”.
La lectina, ¿un “anticovid”?
Las publicaciones afirman que “el Plátano contiene una lectina que es un potente anti-COVID19 que bloquea la entrada celular del virus”. Pero los expertos consultados afirman que no hay evidencia científica que indique la lectina bloquee o genere resistencia al coronavirus.
El Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos define a la lectina como “proteínas que se unen a carbohidratos […] Aproximadamente el 30% de nuestros alimentos contiene lectinas”, explica.
“El banano y el plátano contienen lectinas abundantes en la pulpa”, dice Garativo, quien agrega que hace una década se adelantó una investigación para probar que la lectina podría bloquear la entrada del virus del VIH, pero hasta ahora no ha tenido revisión de otros pares científicos, un paso imprescindible para verificar la validez e idoneidad de una investigación científica.
“En 2010 se adelantó un estudio sobre células infectadas con VIH. El estudio mostró que un tipo de lectina podría bloquear la entrada del VIH a su célula blanco. Este hallazgo fue muy preliminar y requiere de confirmación en otros modelos farmacológicos más integrales. Después de 10 años no se evidencian avances en esta línea de investigación, lo que hace creer que no resultó fructífera”, explica.
La viróloga Gutiérrez coincide con Garativo: “La lectina no es un antígeno ni bloquea la entrada de nada a la célula”.
Potasio y antígenos
Otra de las afirmaciones de las publicaciones es que “en el potasio […] se ha descubierto un antígeno resistente al virus del COVID-19” y que lo “elimina del sistema humano”. Pero los antígenos son estructuras del mismo virus, por lo que no pueden ser resistentes a sí mismos ni estar presentes en el potasio, coinciden autoridades y expertos consultados.
El potasio es un mineral que se encuentra en muchos alimentos y que “es necesario para el funcionamiento del organismo”, especialmente del riñón y del corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa, dice la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) de los NIH.
“El potasio es un mineral con el que vivimos y que necesitamos y encontramos en algunos alimentos. No resiste, bloquea ni produce antígenos que resistan al COVID-19. No hay ningún estudio que muestre esa afirmación”, explica la viróloga Gutiérrez.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) definen los antígenos como “estructuras moleculares que se encuentran en la superficie de los virus, son reconocidas por el sistema inmunitario y son capaces de desencadenar una respuesta inmunitaria (producción de anticuerpos)”.
Los antígenos son cualquier sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca anticuerpos contra sí mismo. “Esto significa que el sistema inmune no reconoce la sustancia, y está tratando de combatirla”, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos que agrega que un antígeno puede ser una sustancia como químicos, bacterias, virus o polen.
Gutiérrez agrega que, a la luz de lo que se entiende por antígeno, la información de la publicación viral está escrita sin conocimiento y sin coherencia.
“Los antígenos son los mismos virus, entonces no pueden ni resistir ni bloquearse a sí mismos. Lo que sí existen son anticuerpos que impidan la entrada del virus a la célula. Podría haber proteínas o moléculas que frenen los receptores de la célula para que no puedan entrar los virus, pero eso es justamente lo que se está buscando como tratamiento [NDLR: del COVID-19], hasta ahora, sin resultado”, precisa.
De acuerdo con el investigador Garavito, para que un antígeno sea reconocido por el sistema inmune debe tener características “de secuencia, química y tamaño” que permiten al sistema inmune reconocerlo como tal y diferenciarlo de las moléculas propias del cuerpo y “el potasio no posee esas características”.
Bhattacharyya, un cirujano cardíaco
Una búsqueda en Google con el nombre del doctor Sudhansu Bhattacharyya y del hospital revela que en efecto el médico existe y trabaja en ese centro de salud. De acuerdo con la página del hospital y centro de investigación Lilavati, Bhattacharyya pertenece al Departamento de Cirugía Cardiovascular y Torácica, “ha estado vinculado con ellos desde 1977” y “ha manejado más de 15.000 casos en toda su carrera”. No obstante, ninguna de las publicaciones de su autoría está referida a alimentos como el banano.
La página Logintohealth, una plataforma de la India para la atención médica en ese país, afirma que Bhattacharyya “es uno de los mejores cirujanos cardíacos de Bombay”.
AFP Factual intentó contactarse con el médico y con el hospital, pero no obtuvo respuesta hasta la publicación de esta verificación.
En conclusión, expertos y autoridades de salud afirman que, hasta ahora, no hay evidencia científica de que el banano u otro alimento bloqueen la entrada del virus al cuerpo humano. Su consumo y las proteínas que tienen tampoco son antígenos del COVID-19.
Esta verificación fue realizada en base a la información científica y oficial sobre el nuevo coronavirus disponible a la fecha de esta publicación.