Así iniciaron los Chapitos en el mundo del narcotráfico y en el cartel de Sinaloa que dirigía su padre Joaquín el Chapo Guzmán
Agencia de Estados Unidos detalla cómo una muerte fue fundamental para que los hijos del Chapo decidieran comprar sustancias ilícitas e involucrarse en el mundo del narcotráfico.
Estados Unidos confirmó recientemente la participación de ese país en la Operación Paisano en la que se buscaba a Ovidio Guzmán, el Ratón, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán, tanto en el Culiacanazo de 2019 como en el operativo de su captura en 2023 y una agencia de ese país ha detallado cómo los hijos del capo mexicano se involucraron en el narcotráfico.
Patrick J. Lechleitner, director adjunto del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE. UU. (ICE, en inglés) fue quien reveló a través de una carta dirigida al senador estadounidense Charles E. Grassley y que publicó el pasado 9 de agosto, que EE. UU. participó en la captura de Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo.
ICE tiene en su página web información sobre los hijos del Chapó Guzmán, y en ella se revelan los motivos por los cuales los hijos del capo se involucraron en el narco.
Señala a Ovidio Guzmán López como un miembro de alto rango del cartel de Sinaloa y señala que las investigaciones policiales lo identifican a él y a su hermano Joaquín Guzmán López, el Güero, tienen el comando y control de su propia organización narcotraficante, a la cual identifican como Organización Criminal Transnacional Guzmán López, que opera bajo el cartel de Sinaloa.
Los otros dos hijos del Chapo Guzmán, son Iván Archivaldo, alias Chapito, y Jesús Alfredo, alias Alfredito, ambos de apellidos Guzmán Salazar, y también requeridos por Estados Unidos por narcotráfico.
Entraron al narco tras muerte de su hermano
La información de ICE dice que los hermanos Guzmán empezaron sus carreras en el mundo del narco a muy temprana edad señala que el motivo fue la muerte de su hermano Édgar Guzmán López.
La información expresa que tras la muerte de Édgar, Ovidio y Joaquín heredaron relaciones de contactos y una gran cantidad de las ganancias derivadas de narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de ese dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia.
“Ellos también comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto hacia México mientras comenzaban a experimentar con la producción de metanfetamina” se lee en la información.
Cabe mencionar que Édgar Guzmán López fue asesinado junto a otros dos jóvenes, mientras estaban en un centro comercial en Culiacán, Sinaloa, México, el 8 de mayo de 2008.
Guzmán estaba junto a su primo César Ariel Loera y Arturo Meza Cázares, hijo de la Emperatriz, Blanca Margarita Cázares, también involucrada en el narco.
Algunas hipótesis, como la de Frida Muñoz Román, esposa de Édgar, afirman que los jóvenes fueron ultimados por sicarios del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, por un ajuste de cuentas, pero hay quienes señalan que fue la misma gente de El Chapo Guzmán quien los mató pues se habrían confundido.
En la escena del crimen las autoridades hallaron más de 500 casquillos de balas de distintos calibres.
El trabajo de los Chapitos
La información de ICE señala que hermanos Guzmán López están supervisando aproximadamente 11 laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa y se estima que están produciendo entre 3 mil y 5 mil libras de metanfetamina al mes.
“La metanfetamina es vendida al por mayor a otros miembros del cartel de Sinaloa y a distribuidores basados en Estados Unidos y Canadá. Otras fuentes de información indican que Ovidio Guzmán López ha ordenado los asesinatos de informantes, un narcotraficante y un cantante mexicano popular quien se rehúso a cantar en su boda”, dice la información.
Agrega que el 2 de abril de 2018, ambos hermanos Guzmán López fueron acusados formalmente por un gran jurado federal en el Distrito de Columbia en Estados Unidos, de un cargo de las Secciones 959(a), 960 y 963 del Código Penal de Estados Unidos no. 21 (conspiración para distribuir más de 5 kg de cocaína, 500g de metanfetamina y 1 mil kg de marihuana).
¿Qué fue el “Culiacanazo”?
El 17 de octubre de 2019, Ovidio “El Ratón” Guzmán fue arrestado en Culiacán durante un operativo realizado por las autoridades mexicanas.
Sin embargo, horas más tarde fue puesto en libertad tras varios ataques de sicarios del Cártel de Sinaloa, los cuales desataron el caos en la ciudad.
La operación para capturar a Ovidio Guzmán convirtió las calles de Culiacán en un campo de guerra hasta que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, habría ordenado su liberación para evitar que los enfrentamientos cobraran más vidas.
La captura
El jueves 5 de enero del 2023 se reportó la recaptura de Ovidio “el ratón” Guzmán, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, en Culiacán, Sinaloa, de acuerdo con fuentes federales.
El hecho estuvo vinculado con los ataques armados, incendios y narcobloqueos en Sinaloa, México de ese 5 de enero en el que las autoridades de Culiacán, recomendaron a la población de esa ciudad a permanecer en sus casas debido a diversos enfrentamientos armados en los que se reportaron vehículos incendiados, balaceras y despojo de automóviles.
Las autoridades mexicanas capturaron a Ovidio Guzmán, uno de los más buscados por Estados Unidos, y la detención de ocurrió días antes de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, quien el lunes 9 de enero visitó México para la Cumbre de Líderes de América del Norte.