Un grupo de resistencia antitalibán en Afganistán asegura que tiene miles de militantes listos para combatir.
Se trata del Frente de Resistencia Nacional de Afganistán (FRN), cuyo jefe de Relaciones Extranjeras, Ali Nazari, le dijo a la BBC que su objetivo es lograr una negociación pacífica.
Sin embargo, “si esto falla… entonces no vamos a aceptar ninguna forma de agresión”, añadió.
Entretanto, el Talibán dice haber rodeado al grupo en su bastión en el valle de Panjshir y que tiene a sus miembros sitiados.
Líderes de la resistencia también indican que las fuerzas talibanes están avanzando en la región al noreste de la capital, Kabul.
Amrullah Saleh, quien fue vicepresidente del gobierno derrocado por el Talibán y que se refugió en Panjshir, tuiteó que el Talibán había concentrado fuerzas cerca de la entrada del valle.
Saleh, de 48 años, se declaró presidente encargado de Afganistán y en rebeldía contra los talibanes.
En el valle también se encuentra Bismillah Khan Mohammadi, quien se desempeñaba como ministro de Defensa del último gobierno.
La región de Panjshir -en particular, el valle de Panjshir- tiene fama de haber resistido invasiones, incluyendo la de las fuerzas soviéticas durante la guerra de la URSS en Afganistán entre 1979 y 1989, así como la del Talibán en la década de 1990.
Ahora, la región todavía se encuentra bajo control del FRN, que fue fundado por Ahmad Massoud, el hijo del héroe de la resistencia Ahmad Shah Massoud.
En nombre del FRN, Nazary le dijo al programa Today de Radio 4 de la BBC que a Panjshir había llegado un reciente flujo de fuerzas de resistencia de varias partes del país que se han unido a los combatientes locales que ya han entrenado.
Contó que el grupo tenía “miles de fuerzas listas para la resistencia”, si bien la BBC no ha podido confirmar independientemente esta afirmación.
“Sin embargo, preferimos buscar la paz y la negociación antes de recurrir a una guerra y conflicto”, aseguró el portavoz.
El objetivo final del FRN, afirmó, es tener una forma de gobierno descentralizado en el país.
“El FRN cree que para tener una paz duradera tenemos que abordar los problemas subyacentes en Afganistán”, continuó.
“Afganistán es un país conformado por minorías étnicas, nadie es mayoría. Es un estado multicultural, de manera que necesita que el poder sea compartido: un acuerdo de poder compartido donde todos se vean en el poder”.
El tener un solo grupo dominando las políticas conducirá a una “guerra interna y la continuación del actual conflicto”, señaló.
“Preferimos la paz, priorizamos la paz y las negociaciones”, recalcó Nazary. “Si esto falla -si vemos que la contraparte no es sincera, si vemos que está tratando de imponerse sobre el resto del país- entonces no aceptaremos ninguna forma de agresión”.
“Y nosotros ya hemos demostrado quiénes somos, nuestros antecedentes [de 40 años] han probado que nadie es capaz de conquistar nuestra región, especialmente el valle de Panjshir”.
“El Ejército Rojo, con toda su potencia, fue incapaz de derrotarnos… dudo que ninguna fuerza actualmente en Afganistán tenga el poder del Ejército Rojo. Y el Talibán también, hace 25 años, intentó tomarse el valle y fracasó, sufrió una devastadora derrota”.
Ahmad Shah Massoud, padre del fundador del FRN, fue un legendario comandante guerrillero que lideró la resistencia contra la URSS y luego dirigió el ala militar del gobierno afgano contra las milicias rivales en la década de 1990.
Después de que el Talibán tomara el control del país, se convirtió en el principal comandante de oposición contra ese régimen (en la llamada Alianza del Norte) hasta que fue asesinado en 2001.
Ahmad Shah Massoud es un venerado señor de la guerra para muchos afganos.
Apodado como el León de Panjshir (Panjshir significa “cinco leones”) su retrato puede encontrarse en muchos lugares de la capital afgana, desde monumentos hasta vallas publicitarias y escaparates, y a lo largo y ancho de la provincia de Panjshir.
Desde la muerte de Massoud en 2001 (dos días antes de los ataques del 11 de septiembre, en un atentado suicida) la región ha mantenido su legado de resistencia entre la gente de Afganistán en la lucha contra los talibanes, explicó la periodista del servicio afgano de la BBC Mariam Aman.
Fue declarado héroe nacional por el presidente Hamid Karzai y, desde 2012, cada 9 de septiembre se conmemora su aniversario de muerte como el Día de los Mártires y de Ahmad Shah Massoud.
Por su parte, el vicepresidente del último gobierno, Amrullah Saleh, formó parte de la Alianza del Norte y fue hombre de confianza de Massud.
Ubicado a 150 kilómetros al noreste de Kabul, el valle de Panjshir es la única de las 34 provincias de Afganistán que no ha sucumbido al control del Talibán y donde se encuentra el último reducto de la resistencia contra su dominio.
Los elevados acantilados y desfiladeros de Panjshir convierten al territorio en una fortaleza natural, con una entrada en forma de cuello de botella y altísimas montañas que dificultan el acceso.
Atravesado por el río Panjshir, el valle queda muy cerca de la cordillera del Hindú Kush, un macizo montañoso entre Afganistán y el noroeste de Pakistán.
Fue una vía de paso importante para los ejércitos de Alejandro Magno y de Tamerlán, el último de los grandes conquistadores nómadas de Asia Central.
Además, cuenta con varios recursos como minas de esmeraldas, represas hidroeléctricas y un parque eólico. Es una ubicación muy adecuada para la guerra de guerrillas, pero no es estratégica.
La zona tiene actualmente entre 150.000 y 200.000 habitantes, casi todos ellos hablantes de persa y de la etnia tayika, que son aproximadamente una cuarta parte de los 38 millones de personas que viven en Afganistán.
Es una población históricamente antitalibán.