Las imágenes del senador Bernie Sanders, quien se vio muy abrigado para el helado día en Washington, rápidamente circularon en internet con un toque de humor.
Joe Biden se convirtió oficialmente en presidente, Kamala Harris en vicepresidenta, y Lady Gaga cantó el himno nacional. Todo eso era lo esperado.
Pero en la ceremonia del cambio de poder de Estados Unidos también hubo momentos inesperados.
Aquí le damos un vistazo a algunos de los más llamativos.
Las imágenes del senador Bernie Sanders, quien se vio muy abrigado para el helado día en Washington, rápidamente circularon en internet con un toque de humor.
Muchos se mofaron de sus guantes de lana marrón estampados.
Resulta que hay una tierna historia detrás de su distintiva (y ecológica) ropa de invierno.
Los guantes fueron hechos por una profesora de una escuela de su estado natal, Vermont, utilizando suéteres de lana reutilizados y botellas de plástico recicladas.
La maestra Jen Ellis se sorprendió al ver que el senador los usaba en la campaña electoral el año pasado.
Según su esposa, Jane O’Meara Sanders, la chaqueta del senador también tiene una conexión con Vermont: la empresa Burton fabricó un abrigo de edición limitada con la cara de Sanders en la espalda. Le gustó tanto que se compró una (sin su rostro) para Navidad.
El senador, quien fue contendiente de Biden por la candidatura presidencial demócrata, fue objeto de bromas tras aparecer muy distanciado de otros, como si estuviera de mal humor.
Otro momento memorable para muchos fue protagonizado por Barack Obama, el primer presidente afroestadounidense del país, y Kamala Harris, ahora la primera mujer en ocupar la vicepresidenta.
Ambos chocaron los puños en señal de celebración luego de que Harris hizo su juramento.
Janet Yellen, la experimentada economista elegida por Biden para ser secretaria del Tesoro, fue también captada con una buena manta, un abrigo con capucha para la cabeza, máscara facial y guantes negros.
Algunos dijeron en redes sociales que era un ícono de la moda en la era de la covid-19.
La ausencia del presidente Donald Trump y su esposa Melania en la ceremonia fue la más notable.
Cuando Biden hacía el juramento, los Trump aterrizaron en West Palm Beach, Florida, donde está la residencia del ahora expresidente.
El cambio de atuendo de Melania Trump no pasó desapercibido: después de usar un abrigo negro y gafas de sol al salir de la Casa Blanca, la ex primera dama cambió de ropa en su vuelo por algo más colorido.
La notable diferencia entre los dos conjuntos llevó a algunos a especular que Melania Trump dejará de usar los vestidos formales de su antigua posición.
Y otros notaron su brillante sonrisa al aterrizar en Florida.
La vicepresidenta Kamala Harris tuvo un escolta de seguridad muy especial: el policía del Capitolio Eugene Goodman.
El agente ha sido aclamado como un héroe después de sus acciones durante el asalto al Capitolio a principios de este mes.
En la insurrección se vio a Goodman enfrentando a una multitud en la entrada del hemiciclo del Senado, mientras los legisladores se escondían al interior.
Según algunos reportes, sus acciones dieron a los legisladores la oportunidad de escapar a un lugar seguro antes de que irrumpieran los seguidores de Trump.