Los dos jóvenes fugitivos sospechosos de un triple asesinato en Canadá el pasado mes de julio confesaron el crimen en videos que grabaron antes de suicidarse.
La policía informó este viernes que las grabaciones fueron encontradas en una cámara descubierta cerca de los cuerpos de Kam McLeod, de 19 años, y Bryer Schmegelsky, de 18, quienes aparecieron muertos el 7 de agosto.
Ambos estaban en paradero desconocido desde que, tres semanas antes, una pareja de turistas y un profesor universitario fueran hallados muertos en el noroeste de la provincia de Columbia Británica.
Junto a los cadáveres de McLeod y Schmegelsky, que aparecieron en la provincia de Manitoba -a más de 2.000 km del lugar de los crímenes-, la policía encontró dos pistolas.
Sin embargo, las autoridades no pudieron descubrir un motivo que los llevara a cometer el triple asesinato.
La Policía Montada de Canadá informó este viernes que en la cámara se habían encontrado seis videos y tres fotografías.
En el primer video, Schmegelsky cuenta que cometieron los asesinatos. Luego, la pareja detalla sus planes para secuestrar un barco con el que escapar a Europa o África.
Pero en la segunda grabación, Schmegelsky dice que han llegado a un río de rápida corriente y que podrían tener que suicidarse, algo con lo que McLeod se muestra de acuerdo.
De nuevo, reivindican su responsabilidad sobre los tres asesinatos y no expresan ningún remordimiento. En otro video incluso aseguran que planean matar a más personas.
En otras grabaciones ofrecen detalles sobre cómo piensan quitarse la vida y sobre dejar su “última voluntad y testamento”.
La policía dijo que los videos no contenían “detalles” sobre los asesinatos ni ninguna pista sobre el motivo que los llevó a matar a las tres personas.
“Los asesinatos parecen ser aleatorios y crímenes de oportunidad”, dijo el comisionado asistente de la Policía Montada de Canadá, Kevin Hackett.
McLeod y Schmegelsky, ambos originarios de la isla de Vancouver, se dirigían al territorio canadiense de Yukon por trabajo cuando desaparecieron a mediados de julio.
Su búsqueda se puso en marcha tras el asesinato de la estadounidense Chynna Deese y el australiano Lucas Fowler (una pareja de 24 y 23 años, respectivamente) y el profesor de botánica canadiense Leonard Dyck, de 64 años.
Los dos primeros fueron encontrados muertos a tiros. El cadáver quemado de Dyck fue encontrado cerca de la camioneta en la que viajaba la pareja de turistas, que también fue incendiada en el norte de Columbia Británica.
McLeod y Schmegelsky, por su parte, fueron encontrados muertos en una zona boscosa cerca de la ciudad de Gillam el 7 de agosto