La Justicia de México aumentó su presión sobre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y le dio un ultimátum para que todos los adolescentes del país puedan ser vacunados contra la covid-19.
Hasta el momento, México solo está inmunizando a menores de entre 12 y 17 años que tienen alguna enfermedad crónica, al considerar que no existe suficiente evidencia científica respecto al efecto de la vacuna sobre los niños.
Pero el miércoles se hizo público que un juzgado dio un plazo de cinco días al gobierno para incluir a todos los adolescentes en el plan de vacunación o, de lo contrario, denunciará el posible desacato judicial ante la Fiscalía General de la República.
Cuando se dio a conocer una primera resolución de este juzgado hace dos semanas, López Obrador adelantó que la impugnaría.
Sin embargo, el gobierno mexicano no se ha posicionado aún sobre este nuevo pronunciamiento judicial. BBC Mundo solicitó comentarios a la Secretaría de Salud, pero no obtuvo respuesta.
Algunos expertos en salud criticaron en las últimas semanas la postura del gobierno mexicano, que va a contracorriente de la estrategia de la mayoría de países de América Latina.
Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó este miércoles que en la actualidad “los grupos prioritarios (para la vacunación) en la región no son los niños”.
El enfrentamiento entre la Justicia y el gobierno mexicano sobre la vacunación de menores contra la covid-19 viene de lejos.
Desde hace semanas, son cientos los niños que consiguieron ser inmunizados en el país solo después de que sus padres o tutores presentaran amparos ante los juzgados, especialmente desde que el 30 de agosto se reiniciaran las clases presenciales en las escuelas tras el cierre por la pandemia.
A finales de septiembre, el gobierno rectificó su estrategia y desde esta semana se está vacunando a 1,5 millones de jóvenes de entre 12 y 17 años con comorbilidades como cáncer, VIH, diabetes y enfermedades cardiovasculares, del riñón o pulmonares graves, entre otras. También se incluyó a adolescentes embarazadas.
Sin embargo, hace dos semanas se conoció que un juzgado federal de Estado de México ordenó a las autoridades ampliar la vacunación a todos los menores de esta edad, sin importar su estado de salud.
Aunque la resolución fue emitida para resolver un recurso concreto interpuesto por los padres de una joven de 15 años, se especificó que la orden tenía efectos generales sobre toda la población y que el plan de vacunación nacional debía ser modificado en 48 horas.
“Se hace hincapié en que los efectos de esta medida cautelar comprenden no solamente a la menor quejosa, sino a todas las y los menores de 18 años”, se leía en el fallo.
Sin embargo, el presidente López Obrador se apresuró a aclarar que la decisión judicial sería impugnada y que no era definitiva.
“Cuando se presenta un amparo se protege a la persona que lo solicita, no se puede hacer extensivo”, señaló, a la vez que aseguró que no es posible definir una política pública a partir del “interés de una persona o de un grupo”.
No obstante, el mandatario aclaró que “legalmente, esto se va a respetar” y aseguró que de ser necesario se firmaría un nuevo contrato con Pfizer, la única vacuna autorizada en México para adolescentes de entre 12 y 17 años.
Días después, el mismo juzgado dio a conocer que el 14 de octubre recibió la solicitud de una prórroga por parte de la Secretaría de Salud para acatar la resolución.
Finalmente, esta semana anunció su decisión: conceder un plazo de cinco días hábiles desde su notificación legal para que el gobierno incluya a los adolescentes en el actual plan de vacunación, que está previsto concluya en marzo de 2022.
La postura de México sobre la vacunación de adolescentes discrepa con la de la gran mayoría de países de América Latina, que en algunos casos incluso ya están inmunizando a niños más pequeños.
El último en sumarse fue Nicaragua, que esta semana comenzó a vacunar a niños de entre 2 y 17 años con las vacunas cubanas Abdala y Soberana. Perú, por su parte, anunció que el 2 de noviembre iniciará la inmunización de personas a partir de los 12 años.
Sin embargo, López Obrador insistió hace unos días en que “no hay una recomendación médica [sobre la vacunación de menores], todavía no definen”.
El doctor Malaquías López, vocero de la Comisión Covid-19 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cree que la razón principal para vacunar a los menores no es solo protegerlos y que el gobierno mexicano no entiende el motivo real.
“La razón de hacerlo es para romper la circulación del virus. Es imposible llegar al 90% de personas con inmunidad, que es lo que necesitamos, si no se les vacuna. De lo contrario, el virus puede seguir replicándose e incluso surgir nuevas cepas que echarían por tierra toda la inmunidad acumulada”, critica.
El secretario de Salud mexicano, Jorge Alcocer, afirmó el martes que los niños “tienen un sistema inmunológico de maravilla” y que la aplicación de la vacuna podría “entorpecer ese aprendizaje” de su sistema de defensas.
“A mis nietos no los vacuno. Si tienen una comorbilidad, adelante”, aseguró.
“Es una barbaridad que diga que esta vacuna sí afecta al sistema inmunológico de sus nietos, pero las demás [vacunas] no. Es absolutamente insensato”, responde López, preocupado por si esto anima a algunos padres a no inmunizar a sus hijos contra enfermedades como sarampión o tuberculosis al confiar en sus defensas naturales.
“Pese a lo bueno que es el sistema inmunológico en la gente joven, hay algunos que no van a poder manejar la infección y esos lo pagan muy caro”, recuerda en conversación con BBC Mundo.
Para el especialista, detrás de la oposición del gobierno mexicano a la vacunación de menores está “la incapacidad técnica de las autoridades de salud y la necedad y cerrazón política del presidente” ante la necesidad de cambiar su estrategia.
“El gobierno va a resistir todo lo que pueda, pero creo que los jueces están interpretando correctamente el problema como una cuestión de derecho para todos los ciudadanos, no solo los adultos”, opina.
La OPS, sin embargo, aseguró este miércoles que los niños no son un grupo prioritario para la inmunización contra la covid-19 en América Latina y el Caribe en este momento.
Si bien aclaró que hacerlo o no es “una decisión soberana” de cada país que la organización no puede “apoyar o criticar”, enfatizó que menos de la mitad de la población de la región cuenta con una pauta completa de la vacuna.
“Tenemos todavía muchos adultos mayores que tienen un riesgo enorme de morir por una covid -19”, apuntó el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa.
En México, que este miércoles sumó 386 muertes y casi 5.000 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, casi el 62% de los mayores de 18 años cuenta con un esquema completo de vacunación y el 80% recibió al menos una dosis.