Su idea era conocer la Antártida y las islas Georgias del Sur a bordo del crucero australiano Greg Mortimer, pero a solo cinco días de travesía, todo cambió.
Los puertos de Chile y Argentina cerraron por el brote de covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
La situación en el buque propiedad de Aurore Expeditions se complicó aún más cuando 128 de 217 pasajeros y miembros de la tripulación dieron positivo al virus.
Ni siquiera fueron recibidos en las Islas Malvinas/Falklands, un territorio no autónomo administrado por Reino Unido, ya que las autoridades locales dijeron no tener capacidad para lidiar con el alto número de infectados.
Es así que el Greg Mortimer terminaría fondeando en aguas uruguayas el 27 de marzo.
“En los momentos complejos es cuando una nación toma la difícil decisión de ayudar a los demás. Por favor, Uruguay, acepten el profundo agradecimiento de Australia por su compasión”, tuiteó el embajador de Australia en Argentina, Brett Hackett.
El mensaje incluía una foto de una sábana colgada en un pasillo del crucero con el mensaje: “Gracias Uruguay”, escrito a mano junto a varios corazones.
En los momentos complejos es cuando una nación toma la difícil decisión de ayudar a los demás. Por favor, #Uruguay, acepten el profundo agradecimiento de #Australia por su compasión. @ernesto_talvi @LuisLacallePou @MRREE_Uruguay @dfat @MarisePayne @alfredotau https://t.co/UzSUGICbKe pic.twitter.com/TzoYlJxr7Z
— Simon Twisk (@EmbAustraliaBA) April 11, 2020
“La ayuda humanitaria es parte de lo que somos. Es un legado que heredamos y que asumimos con responsabilidad y con alegría”, le respondió el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Ernesto Talvi.
“Para nosotros, los uruguayos, brindar ayuda humanitaria nunca fue una opción, sino un imperativo ético“, escribió Talvi en otro de los tantos mensajes que respondió vía Twitter de autoridades del gobierno australiano y neozelandés, pero también de periodistas, pasajeros y familiares.
Desde su llegada, el gobierno uruguayo brindó controles médicos presenciales y vía WhatsApp al buque, y al menos ocho pasajeros tuvieron que ser evacuados y hospitalizados en Montevideo por sufrir síntomas graves de covid-19.
El sábado, 112 de las personas a bordo, incluyendo sanas e infectadas, pudieron viajar a sus países en un operativo de seguridad que implicó crear un “corredor humanitario” desde el puerto de Montevideo hasta el aeropuerto de Carrasco, a unos 30 km de distancia.
Se trataba de 96 australianos y 16 neozelandeses que viajaron en un vuelo -con equipamientos especiales y médicos a bordo- hasta la ciudad de Melbourne.
“Esto es ganar un mundial: banderas flameando en los balcones, vecinos aplaudiendo“, tuiteó Talvi, junto a un video donde se ve a más de una decena de motos y autos de la policía abriendo paso a los autobuses con los pasajeros, que van tocando bocina amistosamente ante los saludos.
Esto es ganar un mundial: banderas flameando en los balcones, vecinos aplaudiendo. Es el MEJOR Uruguay. Quién iba a decir que el distanciamiento nos uniría tanto. Qué suerte que tenemos de haber nacido en esta tierra generosa. pic.twitter.com/Pm6xtOlnj3
— Ernesto Talvi (@ernesto_talvi) April 11, 2020
El operativo, descrito como “espectacular” por medios uruguayos, recibió una cobertura en vivo y “Australia” se volvió tendencia a nivel local en Twitter.
Es que el operativo tocó una de las fibras más sensibles de los uruguayos: el orgullo de país pequeño pero grande.
“Se arrodilló, le dio beso a nuestra tierra y se fue. Ahora sí, todos a bordo del avión, a nuestros queridos amigos australianos y neozelandeses les decimos: muy buen viaje y hasta muy pronto”, escribió el canciller en otro tuit.
El mensaje iba acompañado de un video donde se lo ve al pasajero, vistiendo un equipo de protección sanitario completo, arrodillarse con dificultad para hacer el gesto de agradecimiento.
Se arrodilló, le dio beso a nuestra tierra y se fue. Ahora sí, todos a bordo del avión, a nuestros queridos amigos australianos y neozelandeses les decimos: muy buen viaje y hasta muy pronto. Safe travels! Hope to see you back soon!
🇺🇾 🤝 🇦🇺 🇳🇿 pic.twitter.com/A0wAXK4kgS— Ernesto Talvi (@ernesto_talvi) April 11, 2020
Entre los emotivos testimonios que han circulado está la carta firmada por un pasajero identificado como Steve, quien dice que se “enamoró” del país y que volverá con su esposa a agradecer el “extraordinario apoyo brindado” con un apretón de manos. “Porque entonces podremos hacerlo”, aclara.
“En el interín, y cumpliendo con los protocolos de distanciamiento social, debo darles un sumamente inadecuado agradecimiento… pero por favor sepan que lo hacemos con lágrimas en nuestros ojos y sonrisas en nuestros corazones”.
Este martes, Uruguay trabajaba con Aurore Expeditions y otros gobiernos para evacuar y repatriar las restantes 105 personas, que incluyen ciudadanos de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.
La situación del Greg Mortimer es apenas un ejemplo de las múltiples complicaciones que han sufrido los cruceros a lo largo del mundo durante la pandemia.
De hecho, varios medios australianos han contrastado la actitud de Uruguay con la del propio gobierno de su país.
Australia está actualmente en una disputa legal con una compañía de cruceros tras haber ordenado a los buques de bandera extranjera a retirarse de sus aguas.