La policía sueca arrestó a una mujer de 70 años por haber supuestamente mantenido a su hijo confinado en un piso de Estocolmo (Suecia) durante aproximadamente tres décadas.
La mujer es sospechosa de detención ilegal y también de haberle causado daños físicos después de que el hombre, de unos 40 años, fuera encontrado con heridas y en estado de abandono.
El hombre fue descubierto por un familiar el pasado domingo después de que la madre cayera enferma y fuera trasladada al hospital.
Este familiar dijo a Expressen y otros medios suecos ser su hermana y explicó que acudió al piso el pasado domingo 27 de noviembre por la noche con su pareja tras enterarse de que la madre estaba en el hospital.
Según le dijo a la cadena sueca SVT, ella se mudó del apartamento cuando era adolescente y nunca había vuelto a ver a su hermano.
De pequeña, explicó, intentó en vano dar la voz de alarma sobre la situación del chico, quien fue sacado de la escuela a los 11 o 12 años.
Al abrir la puerta, que no estaba cerrada con llave, dijo que se encontró el apartamento a oscuras, con un fuerte olor a orina, suciedad y polvo. Nadie le contestó cuando dijo “hola”, así que entró, haciéndose paso entre amasijos de cosas.
Tras oír un ruido en la cocina, vio a un hombre sentado en una esquina oscura. Tenía heridas en las piernas hasta las rodillas.
Cuando él la vio, se levantó y murmuró su nombre una y otra vez. Había perdido casi todos sus dientes y su voz sonaba como un murmullo.
De alguna forma la había reconocido, explicó ella, a pesar de todo el tiempo transcurrido, y no le tenía miedo.
“Solo doy gracias de que le han ayudado y vaya a sobrevivir”, le dijo ella al diario Expressen.
Tras ser trasladado al hospital, donde permanece ingresado, los médicos alertaron a la policía y la madre fue detenida.
“El único comentario sobre el tiempo que la persona llevaba ‘retenida’ por su madre es: sabemos que ha sido durante un período largo de tiempo”, le dijo la portavoz de la policía Ola Österling a la BBC.
“A veces sucede que (los criminales) agarran a alguien por un par de días y lo encierran en un vehículo o un edificio. Esto pasa a veces. Pero por tanto tiempo, nunca había oído de algo así en Suecia”, añadió Österling.
“No hemos hecho una estimación de cuántos años. Eso es ahora parte de la investigación”, afirmó.
La policía ha precintado el apartamento en Haninge, un suburbio al sur de la capital, para llevar a cabo una investigación y está buscando testigos que ayuden a reconstruir lo sucedido.
La mujer seguirá bajo custodia policial mientras se lleva a cabo la investigación. Si es declarada culpable de detención ilegal se podría enfrentar a una pena de 10 años de cárcel.