Corea del Norte develó un nuevo misil balístico cuyo "colosal" tamaño ha sorprendido hasta a los veteranos analistas del arsenal de ese país.
La experta en defensa Melissa Hanham da detalles de misil y por qué lo considera una amenaza para Estados Unidos y el mundo.
En conmemoración del 75 aniversario del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, el país asiático organizó un desfile militar sin precedentes que empezó al dar la medianoche del sábado.
El evento, cuidadosamente coreografiado, desplegó toda la pompa y circunstancia que han caracterizado este tipo de funciones masivas norcoreanas. También incluyó un sorprendente discurso emocional de parte del mandatario Kim Jong-un, que a momentos, al hablar de las luchas libradas por el país, lloró.
Para cerrar con broche de oro, se develó el mayor misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) de Corea del Norte jamás visto hasta la fecha.
Y estos son los tres aspectos que se conocen sobre él:
El 1 de enero de 2020, Kim Jong-un anunció en su discurso de Año Nuevo que Corea del Norte estaba “desarrollando un sistema de armas de última generación que solo poseen países avanzados”.
Se refirió específicamente a un sistema “estratégico” —esto es, nuclear— en desarrollo.
Kim intencionalmente vinculó el arma a Estados Unidos, afirmando que “cuanto más postergue y vacile ” Washington “sobre el restablecimiento de las relaciones” entre ambos países, “más indefenso se encontrará ante el poderío de la República Popular Democrática de Corea, que se está fortaleciendo más allá de lo vaticinado, y caerá en un callejón sin salida cada vez más profundo”.
El nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) es la prometida arma estratégica de Kim. Tiene como objetivo absoluto a EE.UU. y se presenta como un hecho consumado frente al fracaso de las negociaciones con el gobierno de Donald Trump.
Corea del Norte ya ha puesto a prueba dos ICBM. El Hwasong-14 fue ensayado dos veces en 2017 y con un alcance de 10.000 km puede llegar hasta casi toda Europa occidental y más o menos la mitad del territorio continental de EE.UU. con una ojiva nuclear.
El Hwasong-15, también probado en 2017, tiene un alcance de 13.000 km, lo que significa que puede hacer llegar una ojiva nuclear a cualquier parte del territorio continental de EE.UU.
El nuevo ICBM, que todavía está por ponerse a prueba, también es un misil de dos etapas impulsado por combustible líquido, pero con una longitud y diámetro mayores que el Hwasong-15.
Hasta que se revele información sobre sus motores o se ponga a prueba, es poco probable que conozcamos su alcance exacto.
Sin embargo, el diseño deja muy claras las intenciones de Corea del Norte: ya no necesita incrementar más el alcance de sus misiles.
En cambio, se está concentrando en intentar lanzar ojivas nucleares múltiples en un solo misil. Esto representaría un golpe más a los sistemas de defensa antimisiles de Estados Unidos que ya pasan por dificultades, porque por cada ojiva que entre, tienen que lanzar múltiples interceptores.
Los países con armas nucleares avanzadas poseen los llamados vehículos de reentrada múltiple e independiente (MIRV, por sus siglas en inglés, una colección de armas nucleares introducidas en un único misil balístico intercontinental) y ahora Corea del Norte también los quiere tener.
Motivo de preocupación urgente
Todavía quedan varios interrogantes sobre el diseño del ICBM sin respuesta, lo que genera incertidumbre sobre cuándo será puesto a prueba o emplazado. Pero el camión que lo transportó generó juna preocupación inmediata.
Una de las principales limitaciones de Corea del Norte para involucrarse en una guerra nuclear es el número de plataformas de lanzamiento con las que cuenta.
Después de todo, la cantidad de misiles que puedan proyectar depende de cuántas plataformas de lanzamiento se tengan.
Washington estima que Corea del Norte puede lanzar un máximo de 12 ICBM. Este cálculo está basado en la hipótesis de que cada una de las seis plataformas de lanzamiento que se conocen puede lanzar un ICBM y apresurarse luego a lanzar una segunda ronda antes de una represalia de EE.UU.
En 2010, Corea del Norte importó ilegalmente de China seis camiones pesados WS51200 y los modificó con sistemas hidráulicos para convertirlos en transportadores erectores lanzadores (TEL). Estos TEL son los que Pyongyang ha usado en sus desfiles y para transportar y erguir sus ICBM.
Los camiones son tan preciados que los retiran antes del lanzamiento de los misiles, porque serían muy difíciles de reponer si hubiese una falla en el lanzamiento que los dañara.
En el desfile del sábado se vieron por primera vez seis de estos camiones, que estaban extensamente modificados, en acción.
Queda claro, entonces, que Corea del Norte todavía puede adquirir piezas para sus camiones lanzadores pesados a pesar de las sanciones y los controles de exportación.
También está claro que han desarrollado su sector de fabricación para modificar ingeniosamente —y potencialmente producir— sus propios lanzadores de misiles.
El nuevo ICBM de Corea del Norte, producido en un año de grandes dificultades, es un mensaje al mundo de no subestimar ese Estado, su líder, o la capacidad tecnológica de su pueblo.
*Melissa Hanham, una experta en armas de destrucción masiva y fuentes de datos abiertos, es subdirectora de la red Open Nuclear Network (ONN), un programa de la Fundación One Earth Future.