Su historia tenía todo el potencial para cosechar titulares: una maestra de 34 años de edad fue condenada a prisión por violar a uno de sus alumnos de sexto grado.
Por si fuera poco, Mary Kay Letourneau, quien falleció este lunes a los 58 años de edad, era en aquella época una mujer casada y con cuatro hijos.
Era el año 1997 y el escándalo retumbó mucho más allá de la escuela pública del distrito Highline en la ciudad de Des Moines, cerca de Seattle, donde la maestra y su alumno, Vili Fualaau, se conocieron.
Su relación, sin embargo, sobreviviría más allá de la condena pública e incluso de la cárcel y sería convertida en un libro “Un Seul Crime, L’Amour” (“Un único crimen, el amor”) que escribirían a cuatro manos, así como de una película para televisión, “All-American Girl: The Mary Kay Letourneau Story”.
Letourneau comenzó a tener relaciones sexuales con Fualaau, cuando este tenía 12 o 13 años, en 1996.
Tras ser descubiertos, la mujer fue llevada a un juicio en 1997 y, mientras esperaba su sentencia, dio a luz a una niña que había sido concebida con su alumno.
Letourneau accedió a declararse culpable de violación de menores en segundo grado y a no volver acercarse a Fualaau, lo que le permitió recuperar su libertad tras haber pagado solamente tres meses de cárcel.
Sin embargo, poco después de su excarcelación las autoridades descubrieron que Letourneau estaba encontrándose y manteniendo relaciones sexuales nuevamente con el joven.
Como consecuencia de ello, la mujer volvió a ser enviada a prisión pero esta vez para cumplir una condena de siete años.
Poco después de ser ingresada nuevamente, en 1998, Letourneau dio a luz a la segunda niña concebida junto a Fualaau.
Letourneau salió de prisión en 2004 pero aún estaba sometida a una prohibición de tener contacto con Fualaau.
El joven, que para entonces ya tenía 21 años de edad, recurrió a los tribunales para lograr que se pusiera fin a esa medida.
A lo largo de los años, Fualaau ha señalado que no consideraba que Letourneau hubiera abusado de él.
La pareja se casó en 2005 pero en 2017 inició los trámites de divorcio.
El abogado de Letourneau, David Gehrke, dijo a la prensa estadounidense este martes que ella había fallecido de cáncer y que, pese a que ya estaban divorciados, Fualaau estuvo acompañándola casi sin interrupciones durante los últimos dos meses.
“Espero que cuando la gente piense en ella y en su legado, piensen en lo fuerte, brillante y amable que era. Y que no la vean como una violadora de menores”, dijo.
“Todos cometemos errores. Ella superó los suyos e hizo mucho bien en el mundo antes y después”, agregó.
En un documental divulgado en 2018, Fualaau defendió su relación: “al final del día, era una verdadera historia de amor”, dijo.
Aunque allí también reconoció: “Muchas cosas deberían haber pasado por mi mente en esa época que no estaban pasando por mi cabeza”.
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