Nueve de cada diez consultorios odontológicos en Reino Unido no están aceptando nuevos pacientes adultos y ocho de cada diez no están aceptando niños.
Una vez a la semana, Caroline Young, una mujer de mediana edad de Blackpool, una ciudad del norte de Inglaterra, se hace su propia dentadura postiza siguiendo instrucciones que encuentra en las redes sociales.
Moldeando pequeñas bolitas de plástico polimorfo, que se derriten cuando se sumergen en agua caliente, “me hago mis propios dientes postizos”, le cuenta a la BBC.
“Los acomodo alrededor de la encía, los ajusto en su sitio y espero que encajen y que (mi boca) se vea mejor que si no tuviese nada”.
“Hay veces que trato de ponerme (la dentadura) y no funciona. Me quedo sentada llorando y no puedo salir. No puedo salir de la casa con algo que no se vea más o menos bien. Es desmoralizador”, dice.
En el pasado, un dentista del servicio público de salud de Reino Unido (conocido por sus siglas, NHS) había reparado sus dientes enfermos con coronas que con el tiempo se fueron cayendo.
Pero cuando su dentista dejó de atender a pacientes del servicio público hace cuatro años, Young ya no pudo encontrar otro (que no fuera del sector privado) y se vio forzada a resolver sus problemas odontólgicos por sí misma con métodos que son peligrosos para su salud y que pueden provocar un daño en su dentadura y encías aún mayor.
Ian Simpson, un hombre de su misma ciudad, también tiene dificultades para encontrar un dentista.
Frustrado después de años de buscar sin resultados, le dice a la BBC que planea viajar a Turquía o Italia para su tratamiento.
Ahora “no sonrío tanto como solía hacerlo. Me rompe el corazón. Lo he intentado e intentado. Necesito algunos arreglos y me cotizaron cerca de US$11.000 por hacerlo privado”, explica.
Los casos de Young y Simpson no son únicos. Reflejan la profunda crisis que atraviesa el servicio odontológico del NHS y que se ha agravado en los últimos años.
De acuerdo a una investigación de la BBC, que recabó información de cerca de 7.000 clínicas dentales del NHS, nueve de cada diez consultorios odontológicos en Reino Unido no están aceptando nuevos pacientes adultos y ocho de cada diez no están aceptando niños.
El sondeo reveló que no solo en muchos lugares era difícil acceder rápidamente a la atención dental de rutina, sino que la mayoría de los centros ni siquiera tenía listas de espera.
En aquellos que sí tenían, el tiempo de espera era de un año o más, o no podían estimar cuánto tiempo tendría que esperar la gente para ser atendida.
Si bien el tratamiento que ofrece el NHS no es gratuito para la mayoría de las personas, está subsididado.
Muchas de las personas contactadas por la BBC que no pueden pagar un odontólogo privado señalaron que estos subsidios son cruciales para tratar sus problemas de salud dental.
De acuerdo al corresponsal de salud de la BBC Nick Triggle, el acceso a los odontólogos del NHS ha sido un problema desde que se creó el servicio de salud.
El tratamiento gratuito terminó en 1951, solo tres años después de que se creara el NHS, porque se consideró inasequible.
Desde entonces, existe un sistema subsidiado donde los pacientes pagan algo del costo.
Paralelamente, se fue desarrollando un mercado odontológico privado del que dependen, según estimados, uno de cada siete adultos.
Y esto, señala Triggle, hace posible que los dentistas puedan escoger cuánto trabajo hacen o no para el NHS.
El contrato actual del NHS en Inglaterra y Gales (de 2006) es impopular con los dentistas, que no se sienten recompensados por el trabajo que realizan.
Por otro lado, la austeridad también redujo los presupuestos y luego llegó la pandemia, lo cual generó una acumulación de pacientes con un empeoramiento de su salud bucal.
Esta combinación de factores, señala Trigger, parece haber llevado a más dentistas a retirarse: el número de dentistas que trabajan para el NHS se redujo en un 10 % el año pasado.
El sindicato de dentistas culpó al contrato actual del NHS por la falta de atención dental accesible.
“No parece haber un compromiso por parte del Tesoro para invertir realmente en (odontología]”, señaló el presidente de la Asociación Dental Británica, Eddie Crouch.
“A los pacientes se les extraen los dientes porque es una opción más barata que salvarlos. Todo el sistema está configurado para generar desigualdades en la salud, y eso debe cambiar significativamente”.
“Muchos de mis colegas no ven suficiente énfasis en mejorar la situación a corto plazo”, agregó.
Entretanto, el Departamento de Salud dijo que había puesto a disposición US$60,5 millones adicionales “para ayudar a acabar con los retrasos a causa de la covid” y que mejorar el acceso al NHS constituía una prioridad.