Esther se quedó en casa para cuidar a su hermana menor porque la madre de ambas había salido a vender frutas.
Horas después, su cuerpo sin vida fue encontrado a pocos metros de allí, abandonado en una esquina de la calle.
Sucedió en Bolivia el pasado 5 de julio. Poco después se supo que la niña de 9 años no solo había sido asesinada, sino también violada.
La indignación de los vecinos del barrio humilde de la ciudad de El Alto (vecina de La Paz) que encontraron a la menor tirada en el suelo pronto se convirtió en muestras de repudio en el resto del país e incluso declaraciones de parte del gobierno exigiendo máximas sanciones para el o los responsables.
Pero la fatalidad que le tocó pasar a Esther no es una excepción en ese país (ni en Latinoamérica).
Así se lo señala a BBC Mundo la representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) en Bolivia, Celia Taborga, quien explica que el caso de la niña asesinada en El Alto es una muestra de la vulnerabilidad que sufren muchas niñas y adolescentes en ese país sudamericano.
Una situación de inseguridad que por las cuarentenas por la pandemia del coronavirus se incrementó al punto de que las menores, en palabras de Taborga, “están obligadas a convivir con sus abusadores”.
La ira de los vecinos de la familia de Esther llegó a tal punto que cientos de ellos cercaron una casa donde se creía que estaba uno de los autores del doble crimen.
La niña vivía con su madre y dos hermanas menores en un inmueble en el que se alquilan pequeños apartamentos o cuartos.
Dos días después del asesinato, el atacante fue capturado gracias a que una niña de 12 años, que dijo haber visto cómo lanzaba el cuerpo de la víctima, lo identificó.
El sospechoso, Zenon M., fue sentenciado el jueves a 30 años de prisión, la máxima pena en Bolivia, después de confesar que asesinó a Esther con ayuda de un cómplice.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, confirmó la noticia en su cuenta de Twitter:
Condenan a 30 años de cárcel sin derecho a indulto al asesino confesó de niña Esther pic.twitter.com/5m7RTn72nU
— Arturo Murillo (@ArturoMurilloS) July 9, 2020