Pääbo, quien tiene 67 años, recibe el importante galardón por sus descubrimientos sobre la evolución humana.
El sueco Svante Pääbo es el ganador del premio Nobel de Fisiología y Medicina 2022, anunció este lunes el Instituto Karolinska de Suecia.
Pääbo, quien tiene 67 años, recibe el importante galardón por sus descubrimientos sobre la evolución humana.
El comité dijo que el investigador logró la tarea aparentemente imposible de descifrar el código genético de uno de nuestros parientes extintos: los neandertales.
Al otorgar el premio Nobel de Fisiología y Medicina inicia la semana de anuncios de los premios Nobel. Este viernes se conocerá los ganadores del Nobel de Paz.
De acuerdo con lo señalado los miembros del comité que otorga el premio “Svante Pääbo ha establecido una disciplina científica completamente nueva, la paleogenómica”.
“Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los humanos vivos de los homínidos extintos, sus descubrimientos proporcionan la base para explorar lo que nos hace únicamente humanos”, agregan.
Durante la exposición hecha después del anuncio, se resaltó que el genetista sueco también hizo el descubrimiento de un homínido extinto, el denisova, que logró a partir de datos del genoma recuperados de una muestra de hueso de un dedo pequeño.
Para el comité también es importante destacar que Pääbo descubrió el hecho de que se había producido una transferencia de genes de estos homínidos ahora extintos al Homo sapiens tras la migración fuera de África hace unos 70.000 años.
Say good morning to our new medicine laureate Svante Pääbo!
Pääbo received the news while enjoying a cup of coffee. After the shock wore off, one of the first things he wondered was if he could share the news with his wife, Linda.
Photo: Linda Vigilant pic.twitter.com/l27hnzojaL
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 3, 2022
De acuerdo con lo señalado en los estudios del nuevo galardonado, “este antiguo flujo de genes para los humanos actuales tiene relevancia fisiológica hoy en día, por ejemplo, afectando la forma en que nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones”.
Desde 1997 Pääbo es el director del departamento de Genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
Uno de los elementos que resalta el comité del Instituto Karolinska de Suecia que otorga el premio Nobel de Fisiología o Medicina sobre Svante Pääbo es que sus hallazgos llevaron a la creación de una nueva disciplina en la ciencia: la paleogenómica.
Pero, ¿de qué trata?
De acuerdo con el propio Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, donde Pääbo desarrolla sus investigaciones y donde originó esta disciplina, la paleogenómica es la reconstrucción de las secuencias genéticas de las especies ya extintas.
Como bien lo señala el instituto Max Planck y el comité del Nobel, uno de los puntos de partida de esta disciplina tiene que ver con un desafío que se puso el propio Pääbo, cuando decidió aplicar, de forma totalmente novedosa, los métodos para estudiar las poblaciones de animales extinguidos a través de restos genéticos al estudio de la evolución humana.
Lo que se puso como tarea Pääbo y su equipo, con el enorme avance de los análisis del material genético a principios del milenio, fue lograr secuenciar el genoma del hombre de neandertal completo.
Eso finalmente se logró en el año 2010 y allí fue, entre los diversos hallazgos que había logrado esta investigación, donde se reveló cómo el neandertal había influido en nuestra evolución genética y cómo se podía apreciar incluso en nuestros días.
Para la doctora en medicina María Martinón Torres, especializada en temas de evolución humana, la importancia de esta nueva disciplina radica en la “trascendencia que han tenido los estudios moleculares en la reconstrucción de una parte fundamental de nuestra historia evolutiva”.
“Los estudios en este àrea han proporcionado datos sobre el origen de Homo sapiens, y el tipo de interacción que mantuvimos con otras especies de homininos ya extinguidos, que parecían impensables hace una década”, le dijo Martinón Torres al portal Mujeres en Ciencia.